Capítulo 12: Enfrentar

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Narra Miranda

_¡MIRANDA, ARRIBA!-Me gritó.

_Baja un cambio, loca de mierda. 

_Nos quedamos dormidas, dale, arriba.-La chica se estaba abrochando su camisa. 

_Bueno, banca que me pego una ducha y vamos. 

_Decime donde esta la cafetera así preparo el desayuno.

_¿Cafetera?-Reí.-Acá no hay eso. Ponemos a hervir agua en un pava y después le ponemos el café y lo batimos. ¿Sabes lo que es una pava?

_No me trates como una tarada, ¿Queres?-Reí.-Dale, anda a bañarte que ya son 08:30

_Bianca, a las 10 tenemos que estar en la radio ¿Sos joda?

_Si, pero hay tráfico esta hora. Dale, bañate que se hace tarde. 

_Esta bien.-Bufé y me fui a bañar. 

Al salir me puse un jean con roturas, zapatillas y un buzo largo, ideal para esta mañana fría. Desenredé mi pelo y me delinee los ojos, tomé mi mochila y fui al living. 

_Ya esta el café, tomalo antes de que enfríe.-Me dijo Bianca. 

_Gracias-Me senté a la mesa, le puse azúcar al café y luego de mezclarlo un poco, lo tomé.-Mmm, bastante bien, no te tenía fe.

_Que linda.-Dijo irónica.-¿Como le vas a poner azúcar? Sos una bestia.

_Ni en pedo me tomo algo sin azúcar. 

_¿Sabes algo de Vera?

_No, no tengo su número.-Golpearon la puerta.

_Seguro es ella.

_No, seguro es Patricio.-Suspiré y fui a abrir.-Te lo dije.-Miré a Bianca y luego volví a mirar al hombre de pelo largo.-Hola.

_Hola, ¿Qué haces que no estas en el colegio?

_No fui.

_Tenes que ir.

_No puedo, tengo cosas que hacer.

_¿Qué cosas?

_¡Ay, flaco! Viví 16 años sin darle explicaciones a nadie y no pienso cambiar eso, ¿Ok? Si viniste solo para eso, ya te podes ir por donde viniste.

_Baja un cambio.-Bianca se acercó y me susurró eso al oído.-Hola Patricio, no te preocupes que yo me encargo de cuidarla, tenemos cosas que hacer.

_Esta bien, pero cualquier cosa me llaman. Vos tenes mi número.-Me dijo.

_No te preocupes que todo va a estar bien. 

_Bueno. Me alegra verlas así, juntas.-Sonreímos.-Después las veo, chau.

_Es un buen pibe.-Dijo Bianca cuando quedamos las dos solas.

_Bastante pesado.

_Ay, pero es tu viejo y se preocupa por vos, es hora de que te vayas acostumbrando a eso.

_¿Vos ya te acostumbraste a Gaston?

_Decidí no responderle los mensajes ni llamados. Igual. yo creo que nosotras dos tuvimos suerte con los padres que tenemos. Pero a Vera le tocó el peor de todos, Guido. 

_¿Por qué lo decís?

_Se nota a mil kilómetros que es fiestero y que no le importa nadie más que él, seguro ni va a reconocer a Vera como su hija.

_Ay, como que estas hablando de más, ¿No?-Tomé el último sorbo de café.-Vamos que se hace tarde.

_Vamos.-Bianca tomó su cartera, sus anteojos y salimos de casa.

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