ℓα мυ∂αиzα

¿Nuevo Hogar?

Habiamos bajado del auto, yo tenia las marcas de mis cabellos en las mejillas, pues me habia quedado dormida alrededor de una hora, en el transcurso, al bajar, vi correr a todos hacia dentro de la casa, yo ayudaba a mis "Padres", la verdad, no me agradaba decirle Papá a mi padrastro, pero bueno, era un "Padre".

-Wuah!...esta casa, es más chica que la nuestra, ya no me gusto-Dije tomando mi caja con cosas

mi madre refufuño-¿Qué importa si te gusta o no?-Su voz tras la baulera.

-No podiamos seguir allí Selene, sabes bien lo que ha pasado-.Acoto mi padrastro.

-Ala, al fin hablas Sebastian-Dije esperando que mi madre pusiera otra caja sobre la que tenia en brazos.
Realmente evadía lo sucedido, tocar el tema era algo que me incomodaba y por eso mi mente quedo colgada tan solo unos segundos.

-Ya, ¡Ya!-Chasqueaba sus dedos frente a mi mi madre.-¿Qué te sucede?, Niña, ve a llevar eso-.

Me tomó un poco entender lo que decía, ladee mi cabeza para centrarme y sonreí-¿Ah?, nada madre, me preguntaba como seria mi habitación-Dije fingiendo, para hacerle caso e irme con las cosas.

(...)
Una vez instalados en nuestras habitacion, acomodamos nuestras cosas y charlabamos entre nosotros, yo doblaba mi ropa tranquilamente.

-Que asco de lugar-Dijo Keo tirandose a una de las camas.

-Oye no esta tan mal, creo...-Dije observando el lugar, estábamos en una habitación con cuatro camas y dos muebles antiguos.

-¿No es malo?, no si estás tarada-Protesto la pequeña rubia, no pude dejar de observarla, siempre sera diferente a nosotros, al contrario de ella, el cabello nuestro era azabache.

Suspire recordando lo dicho y chasquee mi lengua-Tks...Pequeña idiota, luego me hechas las culpas, solo por ese pequeño insulto-.

-¡Idiota!, ¡Idiota!-Comenzo a correr por la habitación Eliel, parecia que tenia una suba de azúcar.

-¿Por qué creen que es malo este lugar?-Dije, pensando que era un caso perdido corregir ese error fatídico de los niños.

-Es pequeño, está lejos, esta en el campo-Cada uno acotó algo diferente.

-¿Solo eso?-Miré a Luli que estaba en la esquina de la cama apartada de nosotros, parecia perdida-¡Oye, Lourdes!, ¿Que opinas?-Me pare para verle y ella mantenia su mirada en un punto fijo de la habitación, los ojos de ella pequeños como puntos, no dejaban ese lugar.

-¡¿Luli?!-Intente quitarla del trance, las demás se pararon y Eliel corrió a los brazos de Keo.

-Meh, solo esta fingiendo, se le nota, ahora se va a reír-Dijo segura Eleonor, mientras se paraba a mi lado

Lleve mi mano a mi boca e hice una señal de silenció, con mi índice-Oye, Enana, ¿Estas bien?.

-Luego yo soy la loca-Me murmuró Eleonor, le lance una mirada de enfado e hice unos paso a la pequeña de ojos de punto.

-Deja de bromear enana-Dije deteniendome a un lado de ella.

Todas hicimos silenció, el aire comenzo a tensarse de la nada, pase la saliva y vi como la pequeña empezo a sonreír de costado, sus pequeños dientes a perlados se podian notar, era algo raro y tenebroso de ver.

-¡¿Qué tal pequeños?!, ¡¿Le gusto el lugar?!-Mi Madre entraba a la habitación  a los gritos.

-¡Ahhh!-Al unísono, todos habiamos saltado hacia atrás.

-¿Uhm?, ¿Qué sucede?-La confusión se podía notar en su rostro.

-Nada Mamá-Dije en vano, para que mi Madre oyera a todos hablar sobre los hechos.

La verdad lo sucedido había sido extraño, pues aquella sonrisa, no me permitiria pegar un ojo en toda la noche, yo sabia que seria asi.