ℓα мυ∂αиzα

Su susurro

La tarde habia caído con rapidez, luego de lo sucedido con mi hermana pequeña, todo volvió a la normalidad, terminamos de desempacar, merendamos y fuimos a ver el extenso patio.
La casa realmente era pequeña, constaba de una Cocina/Comedor, baño, habitación matrimonial y habitación pequeña, donde estaban las cuatro camas y los dos roperos, fuera de eso, un patio enorme, con una casona sin terminar, aquella tenia en total seis habitaciones.

-¿Por qué no tiene techo?-Me dijo luli.
En ese momento solo eramos las cuatro chicas en el lugar.

-Porque no se lo pusieron, esta sin terminar-Dije levantando mi cabeza y mirando al cielo

-Que asco de lugar, quiero volver a casa-.Dijo Eleonor haciendo un pequeño berrinche.

-Si no hubieran cortado su rostro y ojo, estaríamos todas felices en casa y en nuestras habitaciones-.Acotó Keo mientras caminaba jugando.

-Shh...No es mi culpa-Frunci el ceño e intenté callarla.

-Ni nuestra-Eleonor mientras se adelantaba.

Realmente hablar del tema me hacia poner tensa, solo venian imagenes de mis manos llenas de sangre y duraban breves segundos.

-No es de nadie, ¿Si?-Aquella pequeña logro sacarme del trance con solo tocarme.

-¿Eh?, si, si, no es culpa de ninguna de nosotras Luli, tranquila-No pude evitar sonrirle, el tierno acto de aquella me enternecia, rodee con mi brazo su cuello y la abrace suavemente.-Seremos Felices aquí, ustedes tranquilas-

-Si tú lo dices-.Aquel duo al unísono.

(...)

Recorrimos el terreno toda esa tarde, no era mucho, pero era muy aburrido, apenas había ruido, asi que ninguna se atrevía a hablar o a reír, era realmente horrible.
Al terminar, nos dirigimos nuevamente hacia la casa, cenamos unos filetes a la plancha con papas y todas nos fuimos a la habitación.

-Aah~..., que aburrido-Dijo Keo bostezando, para tirarse en su cama.

Vi a Luli y Eleonor irse a la cama en silenció.

-Para ti todo es aburrido, no importa dónde estemos-Dije acostándome lentamente en la cama de al lado.

Estabamos cansadas, asi que nos acostamos con lo puesto.

-Sobre...Todo...Aah~...Esté lugar-Bostece al decirlo mientras me acomodaba en la cama, la luces ya estaban apagadas así que solo faltaba que siguiera al resto de mi familia, no tarde en hacerlo puesto que estaba cansada y la fatiga me domino.

(...)

Mientras mi sueño continuaba plácido al igual que el de mi familia, algo acechaba en lo más recóndito de la habitación en la que estábamos con las pequeñas.

Podia sentir una respiración agitada cerca de mi oído haciéndome mover solo un poco sobre mi cama, hasta oír ese golpetear [Tac...Tac...Taac], como si una moneda o algo significante cayera sobre la cerámica.

Vire mi cuerpo abriendo lentamente mis ojos y recorri con mi vista la habitación perezosamente, estaba oscura y solo se veia los bultos que eran las niñas en su cama.

-Ahh~...-un suspiro salió de mi pecho, realmente no era nada parecido a mi anterior casa, acomode mis sabanas y pude oír nuevamente el caer de aquella cosa, similar a una moneda, abrí mis ojos aún más y me sente sobre la cama.

-¿Ho-Hola?-Dije como un simple impulso, típico de peli de horror, ¿Pueden haber ratas en esta casa?, total estamos en el campo, pensé.
Lentamente senti mi ritmo cardíaco elevarse y afinaba mi vista intentado acostumbrarla a la oscuridad.

-Solo es fuego~...-Un susurro a mi oído, esa brisa gelida helaba mi piel.-Dejame vivir~...-

Esas palabras harian que el miedo se agolpara en mi pecho, trague la saliva en mi boca y cubrí mi cuerpo con las sabanas.-Oh Dios mío, protegeme de lo que sea que me aceche-Recordando palabras de mi madre, aprete mis ojos y espere que aquello no estuviera ahí, hasta oír el golpe del abrir y cerrar de las puertas del mueble, Demonios, ¿No pueden oirlo?, dije a mis adentros mientras me envolvia en las sabanas como en una crisálida e intentaba volverme a dormir, algo que lograria unos minutos más tarde.