ℓα мυ∂αиzα

Conociendo a los vecinos

Después de una noche un poco intensa para mi, fui despertada algo abrupta a las ocho de la mañana.
Mi Madre se habia levantado y parecía molesta.

-¡VAMOS, VAMOS!, ¡ARRIBA!, ¡ARRIBA!-La voz de mi madre irrumpía mis sueños-Muchachas, es hora de hacer cosas-.

-No, no, no-Se negaba Ele tapandose aún más.

-Ay, Mamá, estamos agotadas-Dijo Keo haciendo similar a Ele.

-¿Agotadas?, ¿De qué?-Se podia oir los pasos de mi Madre sobre la cerámica, se había acercado a una de las ventanas y la habia abierto.

Yo solo me revolvi en la cama y acomode mi cuerpo viendo hacia el lado contrario de la luz-¿Puedo levantarme luego?, aún tengo sueño-Dije perezosamente, recibiendo una negativa.

-¿Por qué razón no has dormido?-Quitaba las blancas sábanas de encima intentando levantarme.

-Es que...anoche...anoche oí ruidos extraños-Dije levantando mi cabeza a esta, realmente recordarlo me incomodaba demasiado.

-¿Ruidos?-Dijo Luli desde atrás, mientras se levantaba de la cama.

-Ay no, que miedo-Acoto Eleonor mientras se sentaba en la cama, como deseando no hacerlo.

-Tks...Otra vez delirando, que hay fantasmas aquí, que hay fantasmas allá, en ningun lado podemos vivir sin monstruos-Comento Keo, mientras se viraba para volver a dormir.

-Hagan silenció, estoy hablando con ella, además...aquí ni hay nada, dejen de inventar, ¿Escuchaste Selene?-Tocar esos temas le molestaban, se podia notar en su tono de voz y en los gestos de su cara.

-Ah~...Esta bien, no dire nada, pero que aquí habia alguien es un hecho-Dije con cierta molestia, para levantarme rápidamente.

Era realmente jodido de ser tratada de loca, comprendia cada vez a mi hermana, aunque ella hablaba sola y yo veia cosas, ser llamada u observada como loca era molesto.

(...)
Esa tarde, luego de hacer la limpieza, pues si el lugar no estaba en óptimas condiciones, salimos al patio por un merecido descanso y conocimos a los vecinos del lado más cariñoso, pues era una familia pequeña, los padres, dos niños y una niña, mi madre hablaba con la vecina de nombre Norma, mientras nosotros solo hablabamos con uno de los niños, el mayor.

-Hola, un gusto en conocerte-Dije sonriendo mientras cerraba mis ojos-Soy Selene, ¿Cuál es tú Nombre?-

A mi lado mis hermanas observaban en silenció, el chico pequeño de unos diez años se acerco al rejado de la casa y sonrió.

-Mi nombre es Facundo, un gusto en conocerlas, aunque no me gusta ser tratado muy formal, pueden llamarme Facu-Nos dijo sin dejar de sonreír.

Admito que parecía muy amable y formal para la edad que presentaba.
Antes de que mis hermanas se presentarán el volvió a abrir su boca.

-¿Por qué se mudaron a aquí?, es un lugar muy aburrido-Nos miro algo serio.

Mi hermana Eleonor se acerco al rejado frunciendo el ceño-Nos Obligaron es más que obvio, no vendriamos por gusto propio-.

-¡Oye!-Dije en un tono elevado, para luego resoplar-Nos mudamos por una disputa con los vecinos, ellos eran muy malos con nosotros-

Me observó con seriedad unos segundos como analizandome y mis hermanas comenzaron a hablarle, distrayendo su mirada a estas.

-Es la verdad, ellos son parientes de mi Padrastro, nos lanzaban piedras y cosas-Comentaba Keo.

-Papá no podía hacer nada, siempre le hablaba a su Mamá, pero las chicas nos insultaban y trataban mal-El tono dulce y temeroso de luli, quien se escondía tras mi espalda.

-Ya veo, entonces, ¿Sus vecinos le peleaban?, lo siento por ustedes, yo no hare eso-Nego el joven del otro lado mientras volvia a sonreir.

-Bueno, son casos bastante extraños, ¿No?-Hable a aquél.

-No lo sé, yo antes vivia con mis abuelos, hasta venir a aquí, pero no tengo idea alguna sobre lo que sucedio, pues era demasiado pequeño-Dijo aquel mientras rascaba su nuca connotando confusión.

Antes de que pudieramos seguir la charla mi madre gritó llamandonos para entrar, todas corrieron menos yo, pues necesitaba saludar.

-Fue un gusto conocerte Facundo, en algún momento nos vemos-Dije a este y me vire para volver en lo que escuché que me hablaba antes de irse también.

-Tengan cuidado, al menos con esta casa-Su voz fue seria, pero baja, cuando voltee, el ya se estaba marchando.

Entre desconcertada a la casa sin terminar, para ir por el gran pasillo, pensando en lo dicho hace segundos.

-"Tengan cuidado...", ¿A qué?, no lo entiendo-Pase murmurando por el lugar cuando vi por mi rabillo pasar algo similar a una sábana de seda blanca, me vire y nada estaba realmente.

En ese momento, ¿Qué podria hacer?, solo eche a correr sin decir palabra alguna, hasta llegar a la pequeña casa, del modo más normal posible.

•°Bueno, bueno, a esos pocos que leen, realmente lo agradezco, aunque estare escribiendo con menos frecuencia°•