Sueños y un Acosador
Lucia
¡Dios mío! Ryder besa de maravilla, no he dejado de pensar en el desde el beso.
Quedamos en silencio durante un muy buen rato.
Aterrizamos en Alemania, hacia un poco de frio y no traía saco.
- Mierda, que frio hace – exclamé más para mí misma que para todo el mundo
Ryder me puso su chaqueta y me abrazaba por los hombros.
- ¿y-ya te sientes mejor? – Ryder me miraba con una sonrisa de medio lado, la cual hizo que me sonrojase
- ¿y-y-y t-tu que, te vas a morir de f-f-frio? – Ryder sonrió arrogantemente y me dio un beso en mi frente y bajo hasta mi oído – con el suceso de ahorita no creo que me dé frio por un buen rato – luego me dio un suave beso en la sien
- I-i-idiota – sonrió y luego nos dispusimos a agarrar un móvil.
El taxi iba con cuidado, ya que el piso estaba algo mojado por la lluvia y levemente congelado por el inicio del invierno.
Podía ver los arboles cubiertos de una leve capa de nieve, el cielo estaba completamente nublado y la visión era muy poca.
Pasamos quince minutos de un silencioso trayecto, Ryder estaba a punto de dormirse entonces me acerque un poco a él.
- ¿tienes sueño Ryder?
- Al parecer si
- Recuéstate – Ryder se sorprendió un poco, pero luego posó su cabeza en mis piernas y cerró sus ojos.
Pasamos por un sendero, donde los arboles hacían de arcos.
Era hermoso, silencioso y abrumador. Estábamos en ese lugar a ciegas sin saber que nos esperaba detrás de ese portón, sin saber si íbamos a salir con vida de esa gran y silenciosa mansión.
Ryder
Me encontraba en una habitación, encima de una cama gigantesca y bastante cómoda.
Me acosté un momento y sentí un olor a durazno. Recordé la crema corporal de Lucia y una sonrisa se estampó en mis labios.
Esa chica era muy especial para mí, se había convertido en mi apoyo, en mi confidente. Pero sabía que en el fondo quería ser más que un confidente para ella.
Mientas filosofaba aún más, una silueta entró por una puerta de madera color blanco.
Me senté y pude ver que solo estaba en boxers, me alarmé un poco pero, sin embargo, mi vista estaba concentrada en la hermosa criatura que estaba entrando por aquella puerta.
Cuando finalmente entró pude ver que era Lucia. Tenía puesta mi camisa blanca y solo eso, nada más que eso.
Tragué saliva sonoramente mientras que Lucia se acercaba de manera seductora a mí.
- Buenos días Ryder – se acercó a mis labios y los besó suavemente - ¿Cómo amaneciste? – se sentía tan real- yo amanecí bastante bien – su sonrisa se ensanchaba dejando a la vista sus hermosos dientes
- Se puede saber por qué – traté de aprovechar al máximo esta situación, así que la agarre por la cintura y la atraje hacia mi
- Obviamente porque anoche hicimos el amor Ryder – esperen ¡¿Qué?! ¡yo no me acuerdo! – e-era mi primera vez y fuiste muy gentil – sus mejillas se tornaron rojas y una sonrisa tímida apareció en sus labios – y…Ryder…creo que yo te…- no escuche lo último que dijo ya que la voz de Lucia (la verdadera) me sacó bruscamente del sueño.
- Ryder ya llegamos, despierta hombre – abrí los ojos lentamente y me encontré con los ojos morados de Lucia.
- ¿te he dicho lo hermosa que te vez con tus ojos morados? – lucia sonrió pero luego miró hacia delante
- No, pero luego lo harás
Salimos del auto y entramos por una gran puerta.
- Esto no pinta bien Lucia
- Lo sé, pero no voy a permitir que más gente inocente muera y además es posible que encontremos al asesino de nuestras familias
Cuando íbamos decididos a entrar, la puerta se abrió de par en par dejando a la vista una gran sala de estar y un gigantesco comedor.
- Ok, esto da un poco de miedo – mi voz sonaba temblorosa
- Miedoso – Lucia sonrió de manera seca y se volvió hacia una silueta que se hallaba al final de la gran escalera.
- ¡pasen hermosas criatura! – acosador a las 12
Entramos lentamente, mientras que el acosador se acercaba a Lucia la cual siempre estaba bien preparada.
- Y sobre todo por esta hermosa criatura que tengo al frente – agarro la mano de lucia y la besó (maldito idiota de mierda)
Aclaré la voz y así conseguí llamar la atención de Lucia y del acosador- un gusto Ryder, no le veo importancia a que conozca mi apellido, es un gusto conocerlo señor…
- ¡Dios! Mis disculpas mi nombre es John Dashwood, y les puedo dar la información necesaria para que encuentren a mi familia y a los asesinos de las suyas.
