Capitulo 4

1.9K 118 6
                                    

NARRA EROS

Salió de la casa disparada tengo que decir que me dejó sorprendido el que sea doctora y me causó ternura la manera en la que la encontré cuando salí de la habitación.

Un buzo enorme que le llegaba un poco más arriba de las rodillas,la hacia ver a un más baja.

Le pedí que tuviera cuidado ya que seguía lloviendo y no quería que tuviera un accidente.

El día lo pasé mirando la TV o leyendo algún que otro libro,a eso de las 8 de la noche llegó Aitana con el rostro triste,yo estaba preparando la cena.

-Que pasa pequeña?-pregunte,si le decía así porque al lado mio era demasiado pequeña.

-Perdí a un paciente-dijo con la voz temblorosa.Yo la abraze.

-Lo siento pequeña-

-Tenia un fierro perforando su pulmón trate de hacer todo lo posible pero no logre salvarlo y ahora me siento culpable.-dijo con su carita empapada de lágrimas.

-Oye,oye tranquila no es tu culpa tu hiciste todo lo que estaba en tus manos para salvarlo,si eres doctor siempre vas a perder algún paciente,no puedes salvar a todo el mundo si?

-Si pero..- la interrumpi.

-Pero nada tu hiciste todo lo posible,salvaste a todos los demás y eso es lo importante no digo que la vida de esa persona no importe,pero no te puede culpar tu hiciste todo lo posible-ella asintió.-Anda ve a cambiarte que la cena ya va a estar lista-dije cuando estaba a punto de girarme a la cocina ella me volvió a abrazar.

-Muchas Gracias por escucharme Eros-dijo mirándome,me pareció muy hermosa tenía su naricita y sus ojitos rojos parecía una manzana.

- No es nada pequeña-ella se soltó del abrazo y se fue a su habitación a cambiarse.

NARRA AITANA

Me sentía muy mal por perder a ese chico pero las palabras de Eros me ayudaron,llegue a mi habitación me duche rápidamente y salí con el pijama puesto.

Al llegar a la cocina Eros había hecho lasaña-espero que no me hayas quemado nada-dije apuntandolo.

-Esta todo intacto.

Comenze a comer y estaba muy rico-por dios Eros esto está delicioso te contrataría como mi chef-el se rió.

Comenzamos a hablar y se me salió decirle.

-Que lindos ojos tienes la verdad nunca había visto unos ojos tan verdes que los tuyos.

- la verdad los tuyos son más hermosos nunca había visto unos tan espectaculares.

-Deja de decir idioteces seguro viste unos ojos más lindos que estos-estaba por hablar pero lo interrumpi-encontraste algo divertido  que hacer mientras no estaba?

-Vi televisión, lei un libro, hasta hice postre-dijo levantándose y dirigiéndose al refrigerador, de este saco un pastel de chocolate a mi se me caía la baba por el cocinero y por el pastel obvio.

Me corto una porción  y hable-es definitivo te contratare como mi chef.

El se rio-No exageres tu cocina como los Dioses.

- No creo que cocine tan delicioso como tu entonces.

Seguimos hablando luego nos dirigimos al living y vimos una película,cuando terminó Eros tuvo la intención de poner otra.

-Alto ahi-dije y el levantó sus manos en señal de rendición,me reí.-No más televisión,mañana temprano tengo turno el hospital.

-De nuevo?

-De nuevo,así que no más películas

-Esta bien-dijo refunfuñando como un niño pequeño y yo me volví a reír.

-Eros?-dije mientras abanicaba mis pestañas.

-Si?

- Me llevas a mi habitación es que estoy cansada y no tengo ganas de caminar.-dije juntando mis mano y haciendo un puchero.

El sonrio-Esta bien-se agachó para que me suba a su espalda y así lo hice,por dios que espalda más fuerte,tendré un orgasmo solamente con estar en su espalda,calmate Aitana piensa en la Biblia.

Llegamos y me bajo en mi cama-Gracias y Descansa Eros.

-Buenas noches Aitana-dijo y salió de la habitación.

El Dios ErosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora