El Dios Eros

Capitulo 16

Ya ha pasado un año desde que me convertí en una diosa.

Cuando se lo conté a Ámbar no lo podía creer,y se puso a llorar porque decía que la iva a abandonar,pero le dije que nos Ivamos todas la veces que quisieramos.

Me fui a vivir al Palacio de Eros que era muy hermoso y grande además de que me casé con el,las primeras semanas fueron complicadas,pero luego logre adaptarme.

Es una locura ver la tierra desde aquí arriba puedo ver absolutamente todo,y siempre estoy al tanto de si algún animal o persona se lastiman yo los sano.Con respecto a las personas,me hago pasar por doctora.

Me llevo bien con todos los Dioses,pero también me hice muy amiga de Atenea ella,me cuenta sobre sus hazañas en las guerras y yo sobre mis hazañas cuando era doctora.No se comparan pero Atenea dicen que son super interesantes.

En este momento me encontraba en nuestra habitación observando el jardín por la ventana.Eros me abrazo por detrás,no lo había escuchado entrar.

-Eros te dije que dejes de hacer eso-dije en forma de reproche.

-Lo siento-dijo riendo y se acercó para darme un beso pero le corrí la cara.

El me miró indignado-no piensan darme un beso?-pregunto y yo negué.-Bueno,yo tengo una forma de que lo hagas-me tiro sobre la cama y me empezó a hacer cosquillas-me vas a dar un beso?-Yo estaba que no podía respirar.

-Si,si está bien-dijo y el paro de hacerme cosquillas.

Tome su hermoso rostro entre mis manos y lo bese apasionadamente.
En ese momento sentí que su amiguito se levantó.

-Eros-dije mirándolo.

- Que? Tu me pones así yo no tengo la culpa-dijo haciéndose el inocente.

-Pero no hace ni dos horas que terminamos-respondí.

-Nunca me cansaré de ti-dijo y me volvió a besar.Lo volvimos hacer como unas 5 veces.Tiene un aguante este hombre,planeaba seguir pero lo detuve porque yo no podía más,lo bueno es que me recupero en poco tiempo y continuamos.

Zeus me dijo que a los Dioses les cuesta mucho concebir un hijo,la verdad si no fuera así con Eros tendríamos centenares dando vueltas por allí.

Ya era de noche habíamos acabado otra maratón de sexo y Eros me tenía entre sus brazos,una sábana nos cubría el cuerpo.

-Ya se porque nunca encontramos a tu alma gemela cuando estuve en la tierra-hablo.

-Por que?-pregunte.

-Por que era yo.

-Y me alegro muchísimo de que seas tú.

-A mi también me da gusto de que seas tú,porque no me gusta para nada compartir lo que es mío.

- Que egoista-le dije en forma de juego.

-Si se trata de ti siempre seré egoísta.-Me reí.

-Te amo Eros-dije mirándolo.

-Te amo Aitana-dijo y me beso calidamente.

Fin.