Capitulo 15

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- Que dices?- me pregunto Eros luego de salir de mi transe.

- No lo sé,sería una gran responsabilidad además no puedo dejar sola a Ámbar o dejar el hospital.

Eros se acercó y me miro-Mira el hospital podrías renunciar y por Ámbar no te preocupes la podrás ver cuando tu quieras.

-Tengo miedo Eros,esto es una locura,jamás en mi vida pensé que algo así pasaria.-Dije sin poder creermelo.

-Yo se que tienes miedo,pero yo estaré aquí a tu lado siempre para ayudarte.

-Lo prometes?-dije estirando mi meñique.

El se rió-Lo prometo-dijo uniendo su meñique con el mio-Que dices aceptas o no?

Respire hondo-Acepto-.

En ese preciso momento volvió a aparecer Zeus,chasquio sus dedos e hizo aparecer hombres y mujeres.

-Hermanos dioses estamos aquí reunidos para presenciar como la mortal Aitana se convierte en la Diosa protectora de los humanos y animales ella los protegerá de cualquier tipo de amenaza y los sanara de cualquier infortunio-En ese momento me dio de tomar de una copa un líquido azul con sabor a arandanos-Ahora si bienvenida-concluyó y los demás dioses aplaudieron felices.

Muchos me vinieron a felicitar,hasta incluso la madre y el padre de Eros.

-Me da mucha felicidad que seas una de nosotros-dijo Atenea abrazandome.

-Muchas Gracias.

Luego de las felicitaciones se me acerco Zeus-bienvenida a nuestro mundo,decidí que fueras la Diosa protectora de los animales y humanos,porque me enteré que eres doctora y te gusta mucho ayudar a las personas-dijo mirándome con una sonrisa.

-De verdad muchísimas gracias,me alegra muchísimo el ser esa Diosa protectora de los animales y humanos,Gracias-el asintió.

Hablamos un momento más hasta que Eros tomo la palabra.

-Perdón por arruinar el momento tan feliz,pero les quería pedir que nos den privacidad a mi y a mi mujer,por que hace mucho tiempo estoy anhelando hacerla mia-yo le Di un codazo estaba que me moría de la vergüenza.

Los dioses se rieron y Zeus hablo-por supuesto-y como vinieron desaparecieron.

-Desde cuando soy tu mujer y no me enteré?-pregunte cruzada de brazos y mirándolo con una ceja alzada.

-Desde el día que toque a tu puerta-dijo y tomo mis piernas para que las enrollara en su cintura y así lo hice,nos comenzamos a besar necesitadamente mientras el caminaba hacia mi habitación.

Nos quitamos toda la ropa y el me miró de arriba a bajo-no me cansaré de decirlo jamás pero eres la mujer más perfecta del mundo-dijo y me beso.

El se posicionó sobre mi,y se fue introduciendo,por dios hay algo en este hombre que no se tan grande?.
Yo gritaba de placer.

-Eros-gemi arañando su espalda.

El se comenzó a mover primero lento y luego rápido,me sentía en el cielo,era un dios en la cama literalmente.

Haci estuvimos toda la noche,Eros decía que necesitaba mucho de mi.

El Dios ErosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora