«Why Not?» - Minchan OS

Seré tu voz

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Es hora de que Chan cuide de un
Minho enfermo
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Minho se despierto con un Chan retorcido y sudoroso debajo de él, cambiando su posición una y otra vez. Tomo la decisión de pasar el brazo por su cintura, acercarlo a su cuerpo y cerrar los ojos, aprovechando los pocos minutos que les quedan antes de que suenen las alarmas.

Chan dejo sus movimientos inquietos por un breve segundo antes de retorcerse de nuevo, dándole la espalda a Minho y suspirando profundamente en su almohada. Lee agita sus pestañas hacia el niño, atónito, y gira su cuerpo hacia él, colocando su mano debajo de su camisa sobre su estómago, con la esperanza de calmar al niño y quizás ganar los minutos restantes de sueño tranquilo.

Minho acaricio su rostro con el cuello de Chan y cerro los ojos una vez más, saboreando la calidez y la intimidad que proporciona el lugar.

—¿Min?

—¿Mhm?

—No puedo dormir—. Bang se queja, volviendo su frente hacia Minho, nuevamente, y hace un mohín.

—Qu- —Minho trato de hablar pero las palabras permanecen atoradas en su garganta. —¿Por qué?— Lo intenta una vez más y en este instante la pregunta se convierte en un susurro atormentado. Sus ojos se agrandan en estado de shock temporal y se lleva una mano a la garganta para masajearla suavemente. Traga saliva y hace una mueca en silencio ante la incomodidad de su tráquea reseca.

—¿MinMin?— Chan pregunta con notoria preocupación en la voz. Sus expresiones faciales se suavizan cuando ignora por completo la pregunta que acaba de responderle, aliviando sus propios inconvenientes y molestias que le proporcionaba la herida en el talón. No era un gran problema en este momento. —¿Qué pasa?

Minho frunce el ceño por el dolor e intenta toser, tragando la pequeña cantidad de saliva que se acumuló en su boca, con la esperanza de que lubricara de la manera más leve la sequedad y la agonía encontrando refugio en su garganta. —Du-duele.

Chan lo mira petulantemente y coloca el dorso de su mano sobre la frente sudorosa de Minho. Suspira ante el encuentro caliente que sus dedos tienen contra su piel, confirmando e intensificando su preocupación. —Estás ardiendo, bebé. 

Minho se ve triste y decepcionado. No solo la lesión de Chan aún no está completamente curada, sino que ahora tiene dolor de garganta. Lee abre la boca en un intento de hablar solo para ser sellado por el dedo de Chan.

—No hables si te duele. Solo te hará sentir peor, ¿sabes?— Bang hablo con viz baja y suave mientras mueve su mano para ahuecar la mejilla del otro chico, trazando suaves patrones sobre ella. Minho disfruta del toque y tararea con aprobación.

—¿Quieres un poco de té, bebé?— Chan pregunta amorosamente: —Asiente si lo haces— Él instruye aún más antes de que Minho pueda hacer un gesto para responder la pregunta.

Lee asiente en consecuencia y le sonríe perezosamente. Chan se golpea la nariz y se levanta suavemente de la cama. —Mira, estás siendo muy lindo en este momento y te besaría por mucho, mucho tiempo—. Coloco la manta alrededor del cuerpo de Minho, acurrucándolo como un bebé, —Pero estás enfermo y no quiero enfermarme, así que no te enojes si no puedo besarte, ¿de acuerdo?—Chan explica cuidadosamente antes de salir de la cama y caminar hacia la cocina para hervir un poco de agua para dicho té.

Minho ríe ante la adorable aclaración de las circunstancias y observa cómo la silueta de su novio se desvanece lentamente mientras sus ojos se cierran débilmente.