🌙 || C E L O S - luzuplay. #KARMALAND4 [Terminada]

15 - Amor [Final]

No recuerdo que el suelo fuera tan cómodo.

Giro de un lado hacia el otro. Es suave y acolchonado, como si fueran las paredes de aquel hospital psiquiátrico que visité durante mi estadía en la universidad. ¿Acaso terminé de enloquecer y este es mi destino? Abro los ojos poco a poco hasta que me encuentro de lleno con el rostro de Luzu. Suspiro al ver que tan solo estoy sobre su cama. Está sentado a mi lado, sosteniendo un vaso de agua. Quiero acercarme y besarlo, pero tiene mala cara y parece genuinamente enojado. No recuerdo haber hecho nada malo, tan solo mi cabeza impactando en las baldosas. No creo haber dicho algo innecesario. ¿Por qué me mira como si quisiera ser él quien vuelva a golpear mi cabeza contra el piso?

-Desde hace mucho quería despertar a tu lado-bromeo, aunque claro que es absolutamente cierto. Tu ceño sigue fruncido y llenas de aire tus mejillas como si estuvieras haciendo un puchero.

-Te desmayaste, y dormido vomitaste. ¿Qué te ha pasado?

-Nada, Luzu. Dime por que escapaste.

Desvías la vista, pero no puedo permitir que eso se quede así. Te agarro la cara cuando logro sentarme en la cama. Por suerte, la cabeza ya no me duele tanto, excepto que aún conservo las arcadas.

Entonces, mientras el resto de tus facciones solo expresan enojo, te desmoronas. El sonido de tus sollozos me envuelve, y me pregunto por qué siempre debo ser yo el culpable de tus lágrimas. ¿Cómo puedo lograr que sonrías para mí una vez más? Quiero notarte feliz como el día en que abrí la puerta de casa y nos vimos por primera vez. La noche anterior te dije que no podría contenerme porque de seguro en personas, serías mil veces más atractivo que en las fotos. Pero me contuve, porque en cuanto e tuve frente a mi supe que quería atesorarte y protegerte por siempre. Y lo arruiné y lo entiendo, pero quiero que me des nuevamente una oportunidad. Déjame demostrarte que esta vez seré capaz de cumplir todas aquellas promesas que alguna vez te hice.

-Hice mucho daño a los chicos. Pero aquí, refugiado, no tengo a nadie a quien lastimar.

-Excepto a ti mismo-continúo. Asiente con pesar y mis manos imitan su movimiento. Cierra los ojos y sus dedos buscan entrelazarse con los míos. Me acerco lentamente con la boca entre abierta, este es el momento, la oportunidad de la que estaba hablando. Intento alcanzar tus labios y en un rápido movimiento me empujas hacia atrás.

-But you didn't have to come all the way here. I'm not supposed to be ready yet! -Grita. -Damn bastard... I would come back to you when I was worthy of... (Pero no tenías que venir todavía. ¡Se supone que aún no estoy listo! Maldito bastardo... Volvería a ti cuando fuera digno de...)

-T'estimo-lo interrumpo. Se queda callado por un rato largo, mirándome con la cabeza ladeada, como si fuera un cachorro confundido.

- ¿Qué?

-Es "Te amo" en catalán-explico. -No eres el único que sabe otro idioma.

Se sienta más arriba en la cama, con piernas y brazos cruzados. Lentamente el sonrojo en su rostro crece, y sin aguantarme mucho más me tiro sobre él. No me envuelve ni me arrulla, pero nada de eso me importa, porque en esta posición puedo oír los alocados golpeteos de su corazón. Sonrío, incrédulo. Por fin esto está pasando una vez más. Si en este momento alguien me dijera que tengo que vivir en este pequeño cuarto con Luzu por el resto de mis años, sin dudas diría que sí.

-I love you too-susurra. Ha dejado de sollozar, eso me tranquiliza.

-Me gusta más cuando lo dices en español.

Ahora sus manos se deslizan temerosas por mi torso. Busca abrazarme, pero se siente inseguro. Las tomo con ternura y me envuelvo con sus brazos. Ha dejado de temblar y sollozar y eso me tranquiliza. Ahora quien nos arropa en la pequeña habitación es el sonido de nuestras acompasadas respiraciones. Su corazón ha bajado el frenético ritmo que anteriormente he escuchado. Cierro los ojos y quiero fundirme en el calor de su cuerpo de la misma manera en que fundo las menas de hierro para crear mis herramientas. Nadie además de Luzu puede destrozarme para luego repararme y dejarme listo para recibir más golpes. Pero no me importa. Porque a pesar de que anhelo la paz de vez en cuando, si los tormentos que tengo que atravesar al final me vuelven a guiar hasta Luzu, habrá valido la pena.