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 Miércoles 7 de abril de 2018

-Hola-inmediatamente reconocí su voz. Era David.-Siento lo que le pasó a tu amiga. -Ya, da igual; no es nada- dije con voz rasgada. -Sé que está siendo difícil y quería animarte- siguió. 

 Silencio incómodo

 -Dije que empecé a fumar porque me hacían bullying... Realmente lo que pasó fue que mis padres murieron. Cuando fallecieron a mis 15 años, también sufría bullying y eso de una forma u otra también influyó en la depresión, que me llevó por el mal camino de las drogas. -¿Cómo?- me interesé. -Eso no importa. A lo que voy es a que a veces te caes a pedazos, pero solo te rompes para que puedas construirte de nuevo, más grande y más fuerte. La vida está llena de altibajos. El truco está en disfrutar de los altos y tener fuerza y coraje en los bajos. 

 Silencio 

 -Por cierto, mis padres murieron en un accidente de avión- añadió. -Gracias. Debió de ser muy duro. Gracias por preocuparte por mí y compartir tu historia conmigo- dije intentando esbozar una sonrisa. -Para eso están los amigos. Me quedé con una cara como diciendo "¡¿amigos?!". -Sí, amigos-respondió sonriendo al ver mi cara. Ni me lo pensé. Fue muy amable conmigo al intentar ponerme alegre; necesitaba darle un abrazo. Así pues, se lo di y tras soltarlo (dado que estuvimos un ratito abrazados) me sentí muy bien, fue muy reconfortante.


En definitiva, David se convirtió en mi mejor amigo y mi máximo apoyo.

Chicos, no sé lo que me está pasando; no logro quitarme a una persona de la cabeza. Es como si mi vida dependiera de ella; en todo lo que hago y en todas mis decisiones ahí está esa persona. ¡¿Qué hago?!

Escribí (como siempresin dar muchos detalles para mantener a salvo mi anonimato). Acto seguido, me llegóde imprevisto un mensaje. 

David-Hola ¿qué tal? (me llegó un mensaje por "Snapchat")                                                                      "¡¿Ahora qué le digo?!" "Vale, seré natural"-pensé. -Hola. Bien ¿y tú? -Perfectamente. -Quería hablar contigo- me lancé a escribir. -Guay, yo también. -Quería saber si estamos pensando lo mismo; qué está pasando con nosotros. - Nunca antes me he sentido de esta manera.- Al terminar de leerlo, me dio un vuelco al corazón. La conversación siguió. Cada vez pasábamos más tiempo juntos y hablábamos más. Hasta que nos distanciamos debido a que mi madre se enteró de que entre nosotros había algo más y me prohibió salir más de una vez con él porque decía que no me convenía, que era un "chico problemático"(estas fueron exactamente sus palabras) solo por fumar. Pero eso no nos detuvo; seguíamos haciendo todo lo posible para vernos, incluso una noche subido desde un árbol del patio, llamó a mi ventana tirándome piedrecitas (ese día me escapé de casa).
 

                                                 

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