Para Elisa.

556 15 6
                                    

Wrist Countdown.
Fargexby 1/2.

Alex no sabía porque conservaba ese reloj sin embargo ahí estaba en su muñeca con la misma cuenta regresiva de siempre, todos tenían uno pero en su caso él ya había escogido a la persona con la que quería estar el resto de su vida y que ambos tuvieran aún esos relojes que marcaban el tiempo que tardarían en conocer a su alma gemela volvía el asunto de su relación complicado, últimamente no paraba de discutir con Frank... ese día en específico de hecho habían peleado pues Alejandro marcaba exactamente nueve horas cuando despertaron a lo que su pareja le exigió que se lo quitara pero sin querer hacer lo mismo a cambio así que simplemente lo conservo para marcharse a trabajar sin desayunar cosa de la que ahora se arrepentía profundamente pues ahora tenía demasiada hambre y no muchas opciones saludables que consumir así que como cualquier persona razonable fue a la cafetería de la comisaría a atiborrarse con donas mientras escuchaba las conversaciones ajenas enterándose así que un nuevo chico llegaría a la fuerza policiaca al día siguiente como forma de ayudar a bajar las tazas de crimen en Karmaland, Alex solo se encogió de hombros asumiendo que sería alguno de esos raritos demasiado musculosos y continuó atiborrándose de comida hasta que el juez Auron llegó a molestarlo diciéndole que comía demasiado para su tamaño.

—Y tú te ves demasiado con el alcalde para ser casado.—Le Susurró en un puchero Alexby.

—Soy la mano derecha de Lolito, ¿Quieres que me vendé los ojos para no estarlo viendo? Luzu sabe que no tiene nada que tener ¡ES EL AMOR DE MI VIDA!—Auron no pudo si no mostrarle ese reloj que mostraba un par de ceros, en efecto Auron estaba con quien sería el único en su vida y el juez/médico/terrorista/psicólogo/constructor autónomo parecía bastante orgulloso del hecho.

—No tienes que gritar...—Le Susurró Alex bastante avergonzado al sentir todas las miradas de la cafetería sobre su nuca.—Además ser almas gemelas no implica una unión romántica, mira a Willy y Vegetta, son almas gemelas pero son mejores amigos.

—Simplificas mucho las cosas para justificar que a pesar de los celos de tu novio continúas llevando el reloj...—Miró su reloj (el otro) y soltó un grito.—Bueno, necesitan a este cuerpo sexy denegando a la gente en el juzgado.—Exclamó marchándose tan extrañamente como había llegado dejando así a Alex relajarse con algo de libertad por lo que simplemente terminó con su "desayuno" y se marchó de manera rápida para ponerse a trabajar principalmente buscando a los culpables de poner minas en casas ajenas (más específicamente la maldita puerta de Vegetta que no podía durar ni un día entera).

Era bastante tarde y en su reloj se leían diez minutos, sin prestarle mucha atención se acercó a un restaurante para comprar una cena que planeaba compartir con Frank a modo de pedir disculpas y tratar de tener una velada romántica a modo de compensarlo, se centró tanto en ello que se olvidó por completo de la razón de la pelea previamente mencionada tardándose bastante en el restaurante y dándole oportunidad al destino de suceder.

En todo el establecimiento se comenzó a escuchar Para Elisa de dos direcciones, la primera era donde Alex se encontraba con un bonito reloj blanco bien sujeto a su muñeca mientras que en la puerta de la tienda un sorprendido castaño con una máscara de búho miraba embobado a Alex casi a punto de ponerse a babear mientras Willy a su lado parecía a punto de estallar en carcajadas. Alex solo tomó a prisa su pedido y salió corriendo por la otra puerta evitando al sujeto cuya imagen se repetía en el interior de su mente, era demasiado atractivo pero... no tanto como Frank ¿verdad?

Karmaland One-Shots (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora