Karmaland One-Shots (AU)

Si matara a alguien por ti...

Evil Mangelito/Fargel.
Basado ligeramente en el universo extraño de la crew de poco pelo. No necesariamente seguirá el "canon" de la misma (porque no quiero matar ni a Evil Rubius ni a Fargan ;-;) advertencia: violencia ligeramente explícita. No tiene demasiado sentido ;-;

Lolito miraba confundido lo que acababa de hacer, la sangre escurría en sus manos de manera bastante sucia llenando el suelo de color rojo, había sido un accidente... no había querido hacerle daño pero las cosas se habían puesto demasiado intensas mientras discutían, en algún momento había perdido la conciencia y en el momento en que la había recuperado el lugar estaba ya lleno de sangre mientras que el cuerpo de Doblas se encontraba en el horno, los huesos siendo devorados por las mascotas exóticas de Luzu... ¿se sentía culpable? Por supuesto, Rubén era su amigo pero... Rubén había provocado eso, Rubén había intentado separarlos y Rubén tenía que entender de una vez que no era nadie para meterse en su relación por lo que no había tenido otra opción, el único problema es que sabía que lo había hecho pero no estaba como o realmente exactamente que había hecho, si sabía que era el responsable era por la nota en su diario que se lo avisaba dándole consejos para evitar que lo investigaran siendo el más importante comerse la "carne de oso" lo antes posible porque no debía haber nada cuando investigaran en su hogar.

Pasaron unos tres días hasta que llegó la policia a investigar, se mostró cooperativo respondiendo las preguntas y dejando que investigaran cada rincón de la casa, finalmente se marcharon dando por inocente a Lolito de lo que ellos creían un secuestro al oso favorito de todo Karmaland. Asumieron que se habría perdido en el bosque o ido de vacaciones sin avisar como el oso solía hacer en sus ataques de emoción por hacer algo en específico, nadie volvió a pensar en Lolito como posible asesino o secuestrador.

Mangel no quería voltear a verlo pues el chico estaba demasiado ocupado mirando a alguien más ¿que tenía Fargan aparte de alas llenas de parásitos chupasangre? Averiguar aquello era bastante difícil por mucho que acosara al chico para lograr entender que lo hacía tan maravilloso pero no había averiguado absolutamente nada y las ganas de dárselo de comer a su niña el día de acción de gracias solo aumentaban cada día enloqueciéndose cada día más con esas ganas de ver la sangre del búho correr.

Ese día estaba sólo con Fargan en la alcaldía quien se mantenía callado por el momento hasta que se le ocurrió comenzar a mandarle mensajes a Mangel, el pelirrojo simplemente no pudo soportarlo y lo apuñalo con fuerza entre las alas al menos cuatro veces tirándole al suelo sin dejar de gruñir furioso.

—¡ES MI NIÑA MALDITO CERDO!—Le gritaba al ya muerto chico sacándole un ojo con la cuchara de manera suave solo para conservarlo dejándolo en el interior de un frasco antes de suspirar gritando al darse cuenta de lo que había hecho y sin tener idea de que hacer ahora.

Finalmente decidió rendirse para regresarle el control a... a él para que manejara la situación, él sabría que hacer para evitar los problemas.

Estaba esperando a su niña para cenar, todo estaba listo para esa bonita velada romántica con su dulce niña sonriéndole tiernamente al ver cómo llegaba.

—Lolito, ¿qué haceh aquí? Se supone que iba a verme con Fargan.

—Él no pudo venir pero me mandó a que te cuidara.

Mangel se alteró marcando el número de Alex mientras Lolito estaba volteado yendo a la cocina para traer la deliciosa cena que le había preparado a su niña.

El pelirrojo llevaba una charola en sus manos con la carne de cerdo que había obtenido.

El grito de Mangel se escuchó por toda Karmaland, sin embargo Lolito parecía no reaccionar a aquello sólo sirviendo feliz de la vida la cena que había preparado mientras las lágrimas escapaban de los ojos de su niña.

—¿Mangel?—Pregunto desde el teléfono la voz de Alex.

—Ven en seguida, trae armas.—Le dijo Mangel notando como Lolito se veía repentinamente furioso

—¿No te gusta lo que te prepare, mi niña?—Le Pregunto con furia moviendo su cuchillo amenazadoramente.—Yo lo cocine especialmente para ti y no eres capaz de agradecerme... me duele tanto que seas tan... yo siempre te he amado.—Se acerco con el cuchillo a punto de apuñalarle pero un disparo directo a su garganta lo detuvo.

Alex había llegado a tiempo.