ºNeji is so C U T Eº ||Neji x Boys||

ObiNeji •Flowers•

•Advertencia: NO•
•Aquí un ObiNeji que como dije comentó una personita, y pues nada, hice lo que pude y se me ocurrió :'v espero les guste•
•Nota: La verdad no sé sí la personita que comento con ObiNeji se refería a Obito pero pues esperemos que sí :'v por cierto, sí alguien me quiere decir por favor con quién es el ToneNeji, yo quiero suponer que es con Toneri de Boruto (?) es todo•
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Obito Uchiha, un hombre frío y sin escrúpulos en busca de un objetivo cuyo fin es la "felicidad" de todos, ¿quién iba a pensar que se enamoraría por segunda vez?...

Efectivamente, el líder en secreto de Akatsuki se había enamorado por segunda ocasión, de nada más y nada menos que un joven ángel, un ninja de Konoha que ni de broma se fijaría en él, alguien que nunca antes había visto.

¿Y cómo habíamos llegado a aquello? En el desafortunado momento en que al Uchiha, usando su rol como "Tobi", decidió pasearse cerca de los rumbos que rodeaban a Konohagakure, encontrándose por causalidad a aquel adolescente de bello aspecto.

Un ángel, pensó el verdadero líder de Akatsuki cuando divisó a aquel muchacho de piel nívea y melena chocolate, quizá el rasgo que más captó la atención del Uchiha fueron aquellos orbes perla, haciéndole saber que aquel chico era poseedor del Byakugan.

Un miembro Hyuga.

Y sí bien al principio Obito pensó que quizás su cerebro estaba fallando y por ello confundía aquel "encuentro" con el supuesto amor a primera vista (algo que en toda su vida únicamente había sufrido con su amada Rin), poco a poco y con él pasar de los días, el espiar a aquel castaño se había vuelto una necesidad para él.

¿Se estaba enamorando de nuevo? Por supuesto, sólo que el Uchiha era demasiado orgulloso para aceptarlo.

Pronto los paseos a escondidas de "Tobi" por los alrededores de Konoha se volvieron un pasatiempo, en aquellos momentos el azabache agradecía que nadie le tomara importancia en Akatsuki, así podría ir y venir tomándose el tiempo que quisiese.

La rutina siempre era la misma, recorría las extensas arboledas y se situaba en alguna cada ciertos días, ya que aparentemente al joven ángel le agradaba pasear por fuera de la Aldea en un intento de liberarse. Y allí permanecía observando desde lejos al Hyuga, quién parecía meditar o algo así.

—¿Qué me haces?—inquirió Obito a la nada mientras observaba al joven de melena castaña reflexionar bajo un árbol.

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Akatsuki tenía el día libre, y Obito, contrario a otras veces, sabía perfectamente en que iba a desperdiciar su tiempo usando su rol de Tobi.

Algo mucho mejor que seguir a Deidara...

En primera instancia buscó una floristería, y cuando pudo conseguir un precioso ramo de amapolas, las cuales eludían al significado de amor y memoria, se dirigió al lugar frecuentado por su bello ángel.

Pronto llegó al lugar anhelado, y como siempre tomó asiento y espero a que su amor secreto llegara, no tardando mucho, pues a los pocos segundos hizo acto de presencia el joven castaño del Byakugan, como siempre, tomando asiento debajo de un árbol y meditando.

Obito sonrió por debajo de su máscara al ver la tersa piel de su bello ángel, acomodó el ramo de amapolas que traía, y con una velocidad envidiable por cualquier shinobi, situó dicho ramo de flores a las espaldas del Hyuga justo sobre el suelo, y con la misma se ocultó.