ºNeji is so C U T Eº ||Neji x Boys||

NaruNeji •Object Poles•

•Advertencia: NO•
•Aquí pondré una personalidad más acorde a lo que es Neji, pero que quede claro que sigue siendo el uke en todas las parejas U<U•
•Nota: No sé si el apellido de Neji lo esté escribiendo correctamente pero si está mal me disculpo•
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¿Qué era el amor? A pesar de que Neji cruzaba la etapa de la adolescencia, etapa en la que es más frecuente y fácil enamorarse, a sus 17 años no veía al romance como algo hermoso y alegre, como normalmente lo pintan en los dramas televisivos para adolescentes (mayormente para chicas) o en las películas.

Para el Hyuga la definición de amor era simple y precisa: Estorbo, estupidez, etcétera. Algo innecesario y bastante molesto que regularmente te hace actuar de manera ridícula e irracional, sin mencionar de manera menos inteligente.

No veía una sola razón por la que el enamoramiento fuera algo bello y extraordinario, para él lo único importante era ser el mejor en todo, nada ni nadie importaba aparte de eso.

Su perspectiva de la realidad y personalidad era algo muy contrario a lo que era Naruto Uzumaki, un joven que era su compañero en la preparatoria Konohagakure. El joven rubio, de piel canela y brillantes orbes azules, constantemente vivía en sueños, para él el romance era algo bello sin duda, algo que muy pocos tenían la dicha de conocer certeramente, su personalidad era extrovertida y muy optimista, siempre llevaba consigo una hermosa y radiante sonrisa. Era muy bondadoso y dulce, sin mencionar atractivo, sólo que él no se daba cuenta.

Neji y Naruto eran dos completos antónimos, polos opuestos que ni de broma encajaban.

O al menos así era hasta aquel día...

Era un gélido viernes por la mañana, como siempre Naruto se preparaba para ir al instituto, su uniforme constaba en una camisa blanca de manga larga, con una corbata roja adornándole el cuello y un pantalón en tonalidad azul oscuro, llevando como último un suéter escolar del mismo tono del pantalón, adornado por unas franjas blancas en el borde del cuello y botones. El conjunto le sentaba perfectamente y le hacía lucir sumamente atractivo. El clima no era bastante bueno puesto que se acercaban a épocas de invierno, por lo que tuvo que ponerse una bufanda y un cubre bocas, ambos de color negro.

Ya listo bajó a la planta principal de su casa, dirigiéndose al comedor específicamente, en donde su madre le esperaba con el desayuno ya listo.

—Naru-chan, toma asiento, te prepare algo dulce para desayunar, dattebane—le indicó Kushina con una sonrisa mientras le señalaba el plato con hot cakes cubiertos en jarabe de maple y un vaso de café con leche condensada a un lado.

—Muchas gracias mamá, se ve delicioso, dattebayo—murmuró sonriente mientras inhalaba la dulce esencia que desprendía su desayuno.

Al cabo de unos minutos ya había terminado y se despedía de su madre, para posteriormente salir algo presuroso hacia su colegio, se había atrasado un poco. Finalmente después de correr un rato, llegó a su destino con apenas cinco minutos de anticipación. Sus cabellos dorados se encontraban algo desalineados por la leve brisa pre-invernal, y su piel bronceada estaba bastante fría al tacto, pero afortunadamente no tenía mayores molestias.

Sin más entró a su salón correspondiente y tomó asiento junto a su mejor amigo, Gaara, el pelirrojo le saludó con una pequeña sonrisa, casi inexistente, pero sincera al fin y al cabo, igual Naruto sabía que el bermejo no era de expresarse mucho. Ambos charlaban sobre trivialidades, hasta que una joven de orbes jade y hermoso cabello rosa pastel hizo acto de presencia en el salón de clases.