ºNeji is so C U T Eº ||Neji x Boys||

KibaNeji •Friend Dog•

•Adivinen quién se está quedando sin ideas de parejas (°▽°')...En fin, Kiba aquí no tiene esas marcas rojas•
•Bueno, sólo avisaré que de aquí para adelante ya habrá más parejas raras (imposibles e impensables de echo) espero no les disguste, recuerden que prácticamente esto es un Neji x Todos :v/, en fin empecemos•
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—¡Akamaru, vuelve!—exclamó el joven persiguiendo a su perro y fiel amigo.

Akamaru era un canino que disfrutaba salir constantemente al aire libre, le gustaba relacionarse con los demás perros y ejercitar sus patas, sin embargo era frecuente que se escapara en medio del paseo para explorar a fondo el terreno, algo que sin duda le generaba problemas a su dueño: Kiba Inuzuka. El joven y el canino eran inseparables, sin mencionar que tenían una relación sin igual, por lo que al moreno se le dificultaba no consentir a su mascota, muy a pesar de que ésta fuera un tanto difícil, la quería demasiado.

Sin más opción, Kiba aceleró tratando de darle alcance a su peludo amigo, sin embargo parecía perderle cada vez más. Finalmente el joven perdió de vista a su mascota, por lo que paró de correr un momento, tratando de recuperar el oxígeno que mucha falta le hacía, estaba agotado y ahora debía encontrar a su perro.

Optó primeramente por buscar con la mirada, dándose cuenta que unos de los arbustos del parque se sacudían. Con cuidado se asomó a ver, dando justo en donde quería. Akamaru se encontraba allí, sin embargo no estaba solo, un precioso doberman le hacía compañía, Akamaru ladraba con aprobación, signo de que el otro canino le había agradado, mientras que el de pelaje oscuro olisqueaba detrás de las orejas del amigable compañero de Kiba.

El moreno estaba por acercarse a ambas mascotas, cuando una voz a los lejos le llamó la atención.

—¡Basaka, ahí estás!—exclamó una linda jovencita de orbes perlados, acercándose al doberman, que ante el nombre con el que se le habían referido, Kiba entendía que "el" doberman en realidad era "la" doberman.

La fémina se acercó a su canino, acariciándole la cabeza con cariño, notando poco después la presencia del otro perro que acompañaba a su pequeña de pelaje oscuro.

—Veo que has echo un amigo, Basaka—sonrió con dulzura mientras se acercaba a Akamaru y le acariciaba el lomo.

Kiba, quién no se había echo notar hasta el momento, quedó profundamente embelesado por la belleza de aquella joven desconocida que acababa de llegar de improvisto. Se quedó quieto un poco más de tiempo, apreciando a detalle las bellas y delicadas facciones de la chica, su aparentemente suave piel, y sus preciosos ojos similares a dos perlas marinas. Indudablemente hermosa.
Finalmente, el moreno decidió dar un paso al frente.

—Akamaru—nombró a su perro, captando con aquella simple acción la atención de los caninos y de la joven revestida en un atuendo de tonalidad lila.

Ambos se miraron por unos segundos, hasta que la "chica" decidió hablar.

—Veo que tú eres el dueño del amigo de mi Basaka—sonrió algo incomoda la fémina, Kiba rió suavemente.

—Así es, parece que se llevan bastante bien—sonrió—Kiba Inuzuka, un gusto—se presentó extendiéndole la mano a la joven.

—Neji Hyuga, un placer—estrechó la mano que le fue tendida, tratando de verse simpático.

¿Simpático? Efectivamente, lo que estaba enfrente del Inuzuka no era nada más ni nada menos que un joven, algo que el moreno estaba pasando completamente por alto.