SasoNeji •Lovely Puppet•

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Advertencia: NO•
•Una amiga me pidió un SasoNeji y pues aquí está, espero les guste•
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El joven peinaba meticulosamente cada fibra de su sedoso cabello, iba fundado en un precioso kimono rojo vino con estampado de rosas, sostenido por un listón blanco, sus pies eran adornados por un par de sandalias con flores. Vestía indudablemente hermoso, más su rostro parecía afligido y molesto, cómo sí le faltara el aire en aquel pequeño espacio, esa recámara en aquella cueva que era desde hace más de dos semanas su prisión.

Una vez terminó con su melena, se dedicó a humectar sus labios con un gloss de arándano y retocó sus largas pestañas, también delineó sus ojos.

Sasori se lo había dejado muy claro, sí en cuanto llegaba él no estaba hermoso y arreglado, obtendría un severo castigo.

Porque aquel pelirrojo ya lo había puesto al tanto de su nueva vocación, Neji no sería nada más de ahora en adelante que una simple marioneta de compañía, un juguete que tenía la obligación de estar siempre presentable y bello, un objeto con el que Akasuna tenía planeado descargar su tristeza, su ira, sus pasiones, sus sentimientos.

Y el Hyuga debía obedecer al pie de la letra, sí el bermejo quería discutir sus frustraciones con él tendría que escucharlo, sí necesitaba una solución Neji debía darle una, sí Sasori necesitaba el calor de otro cuerpo, un abrazo, un beso, cualquier cosa afectuosa que en sí le parecería ridícula el pedírsela a alguien más, el castaño tendría que dárselo, porqué esa era su función, ser la compañía que Sasori quiere tener en secreto, aquella que no pudo permitirse durante mucho tiempo.

Y Neji debe dársela sin refutar.

Porque ha perdido contra el bermejo, y a causa de ello fue secuestrado de Konoha, siendo ahora su papel el de una hermosa marioneta que debe consolar a su amo, simple y sencillamente así de banal.

Pero no hay otra alternativa, sí Neji desea escapar, debe permanecer con vida hasta que encuentre una forma de huir de los cuarteles de Akatsuki, enfadar a Sasori podría costarle aquello, será obediente por el momento.

Y cómo sí pensar en Akasuna fuera alguna coincidencia, el marionetista hace acto de presencia en aquel momento, recorriendo el taller lleno de herramientas y uno que otro espejo de uso exclusivo para el Hyuga.

—¿Has terminado?—inquiere el desertor de Sunagakure dentro de la marioneta de Hiruko.

El castaño se toma un breve momento para responder, hasta que finalmente habla.

—Sí—afirmó con simpleza acomodando un mechón rebelde detrás de su oreja.

Sasori sonrió dentro de Hiruko, y haciendo uso de un pergamino, salió de aquella fortaleza de manera, revelando su verdadero rostro, uno mucho más atractivo que un tétrico pedazo inerte de madera. El joven de orbes perla era consciente de lo atrayente de su amo, más no por ello sentía menos repulsión hacia su personalidad y su forma de ser.

Aunque...no, él no padecería un tonto caso de Estocolmo, Sasori no era más que un cruel criminal perdido.

—Te ves hermoso, eres una auténtica obra de arte—sonrió cruelmente el taheño, acercándose a su nueva pieza de colección.

Pronto Akasuna estuvo a tan sólo unos centímetros de su reliquia, y con delicadeza llevó su dedo índice y medio a la abertura del kimono, acariciando de manera suave aquel pecho blancuzco, cómo sí el Hyuga fuese la porcelana más frágil del mundo, un objeto carísimo o algo parecido.

ºNeji is so C U T Eº ||Neji x Boys||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora