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💎𝔻𝕀𝔸 𝟛💎

"𝙰𝚛𝚝 𝚒𝚝'𝚜 𝚗𝚘𝚝 𝚠𝚑𝚊𝚝 𝚢𝚘𝚞 𝚜𝚎𝚎, 𝚒𝚝'𝚜 𝚠𝚑𝚊𝚝 𝚢𝚘𝚞 𝚖𝚊𝚔𝚎 𝚘𝚝𝚑𝚎𝚛 𝚜𝚎𝚎"
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Natasha estaba parada con la espalda apoyada contra el mostrador, mirando por la ventana el cielo azul.  Este habría sido un día perfecto para tumbarse en la playa y broncearse, pero no podía escapar del trabajo.  No había visto a Steve en todo el día y comenzó a dudar de que él realmente volvería todos los días como había dicho.  Después de todo, ningún chico había estado tan decidido a ir a una cita con ella.  Bueno, definitivamente no fue el primer chico que la invitó a salir, pero si ella alguna vez dijo que no, los chicos generalmente se encontraban a la siguiente chica. 

Natasha volvió a la tierra cuando alguien tosió, haciendo que los pensamientos de Natasha desaparecieran en el aire.  "Rogers".  Natasha dijo sorprendida.  "¿Cuándo entraste aquí?" 

Steve sonrió ante su elección de llamarlo solo por su apellido.  "Hace unos minutos, pero estabas demasiado atrapada por el cielo como para notarme. Esto es exactamente a lo que me refiero, es realmente difícil llamar tu atención".  Dijo con una sonrisa infantil. 

"¿En qué puedo ayudarte?"  Natasha preguntó de una manera más profesional. 

"Me gustaría un café, por favor".

"¿Por qué? ¿Dormiste menos de lo normal? Nunca te he visto beber café durante estos dos días".  Natasha dijo, dándose cuenta de que podría mostrar demasiado interés en si él toma café todos los días. 

"No, ¿por qué? ¿Y tú?"  Steve preguntó con la misma sonrisa. 

"¿Por qué dormiría menos de lo habitual?" 

"Tal vez estás despierta toda la noche pensando en un extraño que te visita todos los días en el trabajo".  Steve dijo, y Natasha maldijo en su cabeza. 

De hecho, le había costado conciliar el sueño la noche anterior.  Sus pensamientos simplemente se preguntaban por Steve y por qué él mostró tanto interés en ella.  No había podido conciliar el sueño hasta alrededor de las 2 de la madrugada por esa razón exacta. 

"No".  Dijo Natasha, entregándole su café. 

Los ojos de Steve se encontraron con los de ella y se quedaron callados por unos segundos, solo mirándose a los ojos.  "Disculpe, tengo un poco de prisa".  Una mujer mayor detrás de Steve estalló y Steve abrió la boca sorprendido. 

Ninguno de los dos había notado que la señora mayor y las mejillas de Steve se volvieron de color rosa, haciendo que Natasha sonriera. 

Steve sacó su billetera para pagar el café, pero Natasha sacudió la cabeza. "Yo invito."  Natasha dijo y Steve sonrió. 

"Gracias. Espero poder devolverte el favor muy pronto".  Steve dijo antes de salir de la fila, dando espacio para que la anciana se acercara al mostrador. 

Steve asintió con la cabeza a Natasha antes de salir de la galería, dejando a Natasha un poco decepcionado de que no se quedara más tiempo que eso.  Pero no podía esperar exactamente que se quedara todo el día.  Tenía un trabajo que hacer también, después de todo. 

Natasha ayudó a la anciana a comprar un libro de obras de arte y lo envolvió en un regalo.  Se lo entregó a la mujer en una bolsa y le deseó un buen día.  La anciana le dio las gracias y se fue. 

Natasha decidió cerrar temprano ya que no tenían muchos clientes en este día extremadamente soleado de todos modos.  Con suerte, podría llegar a casa a tiempo para broncearse un poco junto al lago cerca de su edificio.