Eres Prohibido... • Richard Z Kruspe • (Editando)

Prólogo.

Tomé mi abrigo del perchero y salí del cuarto con mucho cuidado.
Ví el reloj en la pantalla de mi móvil, eran las 4 am.
Todos debían de estar durmiendo me imaginé.
Bajé las escaleras en puntillas, no quería despertar a nadie ...

Salí a la terraza y maldije mi suerte cuando metí mis manos en los bolsillos del abrigo buscando mi caja de cigarrillos, entonces recordé que le había ofrecido uno al padre de mi amiga, y este no me la había devuelto.
- Joder quiero fumar! Gruñi para mi misma pensando que estaba sola.
Alguien rio detrás de mi y me sobre salte volteando rápidamente.
- Creo que te debo una cajetilla me dijo el sr. Kruspe con voz ronca.
Yo trague saliva
En qué momento había llegado ahí?
Estaba sentado en una mesa mientras fumaba.
- Sr. Richard... Yo... - alcance a decir mientras el me ofrecía tomar un cigarro.
Por un momento dude pero la ansiedad que me estaba comiendo por dentro desde hacia horas me venció y camine lentamente hacia donde estaba el, no quería tropezar puesto que no había más que la luz de la luna iluminando el lugar.
- No pense que ud estuviera despierto dije con torpeza. Estaba muy nerviosa y no quería que pensará que yo andaba diambulando como perro por su casa.
- Tienes fuego? me pregunto omitiendo mi comentario, tomo una de las sillas para que yo me sentará y me ofreció su encendedor.
Se acercó a mi cuando ya me había sentado y prendió mi cigarro.
Me estremecí por su cercanía.
Seguramente lo sintió porque sus ojos brillaron cuando me sonrió de lado con picardía.
Volví a tragar saliva.
Dios mío ayúdame en esta pensé. Suspire.
Cerré los ojos sin darme cuenta y repetí en mi cabeza:
"Es el padre de mi amiga..."
El corazón me martillaba fuerte en el pecho.
El aprovecho mi guardia baja, me tomo por el mentón y me beso.
El beso fue lento, podía morir ahí mismo de lo rico que besaba, me quería volver loca, de eso estaba segura.
Entonces me soltó y me miró con esa mirada profunda y sus ojos volvieron a brillar con malicia.
Yo me había quedado ahí frente a el plantada como una tonta, sin reaccionar y por su expresión burlona de seguro aún tenia la boca abierta esperando más...
Desperté empapada en sudor.
- Joder lo estaba soñando...!