Capítulo 3 [Culpa]

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Departamento Uchiha

01:00 am.

Sasuke seguía sentado en la mesa, los minutos pasaban y no había señales de Sakura, sabía que había noches donde la pelirosa debía quedarse más tiempo del debido en el Hospital, y no pudo evitar imaginar esas noches de Sarada, sola en casa, mientras Sakura trabajaba y él se encontraba lejos; un nudo en el estómago, cargado de remordimiento, se presentó. De cierta forma, el que estuviera esperando a su esposa, casi angustiado, le pareció extraño, pues esta era una rutina que de seguro su mujer venia repitiendo por años, y como él siempre le decía al resto, Sakura no era una mujer débil.

Las 01:30 am., Sasuke pensó en llamar a Ino, quizás algo había pasado, si estas eran las sensaciones y preocupaciones que le esperaban cada noche, ahora que viviría por fin en su hogar, no eran nada placenteras. Sarada dormía en su alcoba, había llegado cerca de las nueve, bastante molesta e irritada, Sasuke trato de indagar un poco, pero su hija, digna copia de él, no era fácil de descascarar, solo logro sacar parte de la verdad, y el culpable de la molestia, como siempre en el último tiempo, era Boruto, aunque ni ella misma sabia el porque; después de eso comieron, guardaron las ultimas cosas para la gran mudanza y Sarada le informo que debía partir en una misión al Castillo del Señor Feudal, escoltando a los sastres para el matrimonio del hijo del regente del País del Fuego, lo que la demoraba casi cuatro días, así que estaría fuera de casa por varios días.

Sasuke recordó, con gran nostalgia, su misión para escoltar a Tazuna al País de las Olas, y como todo se complicó de sobremanera, pudiendo de hecho, haber terminado con su vida, y fue en eso, que la imagen de Sakura llorando sobre él, apareció en su mente. No comprendió en ese instante, lo significativo que ese momento seria en su vida, en un futuro, pero había una realidad que el mismo Sasuke de ese tiempo si reconoció, Sakura era la primera persona que lloraba por él, que se preocupaba por él y que realmente le afectaba su partida; cuando la vio sobre él, destrozada, comenzó a pensar, que de morir, en cualquier circunstancia, había alguien que si lloraría sobre tu tumba, y lo primero que sintió, fue miedo, pánico y recelo; que alguien llorara por él, complicaba todas las cosas, todos los planes y metas, pues había alguien... que lo estaba esperando y necesitando, aun cuando él no lo pidió.

Sarada se dio cuenta de la mirada perdida de su padre, y ahora fue ella la que indago, y para su sorpresa, su padre le respondió con completa honestidad; le contó sobre su primera misión con el equipo 7, como Naruto entro a la trampa de Haku para "ayudarlo", cosa que provoco risas en Sarada y una sonrisa de satisfacción en Sasuke: Naruto y sus planes brillantes. Le revelo las motivos de Zabuza, su relación con el muchacho, y como el... se sacrificó por Naruto, cosa que Sarada no se esperaba, en lo más mínimo, y luego de una larga pausa, le comento la razón de su mirada perdida, el cómo su madre había creído que él estaba muerto y como lloro sobre su cuerpo. Esta vez, la joven Uchiha quedo completamente muda, ¿Cómo es que no sabía de estos eventos entre sus padres?, y entonces se dio cuenta, que jamás les había preguntado sobre su pasado, a ninguno de los dos; Sasuke le revelo, incluso para su sorpresa, que el día en que su madre lloro por él, algo cambio dentro de él, y que por primera vez en su vida, desde que se había decidido a cuál era su razón en la vida: La Venganza, la duda se presentó ante él.

La Uchiha comprendió así, que había mucha más historia y pasado de sus padres, que desconocía y ahora estaba decidida a averiguarlo, ya sea por la boca de ellos o por otras fuentes; se prometió saber absolutamente todo y buscar más información, cuando volviera de su misión, y satisfecha de la conversación con su padre, se fue a dormir, y así seguía.

Sasuke por su lado, miraba de reojo cada minuto el reloj, y sin darse cuenta, estaba tamborileando los dedos de nervios, sobre la mesa, y cuando paro para percatarse de su acción, el cerrojo de la puerta giro, Sakura estaba en casa. Se levantó al instante, fue un acto espontaneo y sin control, y aunque sintió algo de vergüenza cuando lo hizo, al ver a los que cruzaban la puerta, el semblante cambio por completo, y paso de retraimiento, a una sublime preocupación.

Maldición del OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora