Capítulo 11 Tiempo ꪜ

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Un nuevo día había llegado al Santuario, o la menos así debía serlo, más la joven sacerdotisa Rin no opinaba lo mismo, pues su guardián Aioros de Sagitario le había despertado prácticamente a las cinco de la madrugada para iniciar su entrenamiento, lo cual le hacía sentir molesta, ya que según su amiga Kari, su protector el patriarca Shion no había sido tan... malo.

— ¿Realmente es necesario que iniciemos tan temprano? —inquirió una adormilada Rin, quien a duras penas si se había puesto su traje ceremonial.

— Es bueno para el cuerpo despertar temprano y calentar, de esa manera tu sistema estará mucho mejor y despierto que es justo lo que necesito —añadió soltando unas pocas gotas de agua fría en el rostro de la joven para espabilarla.

— ¡Ah, está fría! —se quejó, mientras se secaba rápidamente— hubiera querido desayunar más... —soltó por lo bajo pues el caballero solo le había dado un vaso de leche con un pan.

— Bien, te propongo un trato —le ofreció Aioros con una gran sonrisa— si haces bien tu entrenamiento, te invitaré un desayuno en la mejor cafetería de Grecia ¿qué opinas?

— ¿Hablas en serio? —inquirió Rin no muy confiada.

— Soy un hombre de palabra, señorita —le prometió Aioros.

— ¡Bien, daré lo mejor! ¡definitivamente iremos por ese delicioso desayuno! —declaró llena de energía y motivación, aquello le pareció tierno a Aioros

— Me parece bien, entonces ¿cuáles son tus habilidades? —inquirió con sumo interés.

— Hum, habilidad querrás decir —le corrigió Rin algo apenada— solo puedo controlar el tiempo... —confesó con la mirada baja— no se me dan bien otras cosas y mis campos de energía no pueden compararse con los de las demás...

— Ya veo, puedes manipular el tiempo —respondió estudiando la idea.

— Lo siento, soy algo débil en ese aspecto —susurró cabizbaja.

— ¿Débil? Todo lo contrario, Rin —le cortó Aioros serio— controlar el tiempo no es una habilidad tan sencillo, pues puedes traer eventos del pasado, presente y futuro, tener control sobre eso es bastante difícil, es natural que no puedas manipular otras habilidades, pues con una sola ya tienes demasiado.

— ¿Crees que mi habilidad es buena? —inquirió sorprendida

— Claro que lo es, es una habilidad increíble y al mismo tiempo peligrosa, si fueras una persona que buscara beneficio de su habilidad, me temo que de haber querido hubieras manipulado la historia a tu gusto —añadió bajo la atenta mirada de la chica— ¿Tienes control total sobre tu habilidad? —cuestionó

— Si, lo he estado manejando durante toda mi vida hasta ahora —respondió con tranquilidad— soy capaz de mantenerlo a raya, pero al mismo tiempo no debo perder el control sobre mi misma...

— ¿Sucede algo si lo haces?

— Podría crear una brecha en el tiempo que afectaría al presente y también el futuro... —confesó.

— Entiendo, entonces tu habilidad no es para atacar sino para analizar la situación, eres como un juez quien tiene una balanza en su mano, tu decides hacia donde se inclina la situación —realmente le había sorprendido la habilidad de la chica, debía ser cuidadoso de no aturdirla— bien, entrenaremos combate cuerpo a cuerpo por si debes defenderte.

— ¡Si!

Aioros se dedicó a enseñarles técnicas de defensa y ataque, aunque la joven también podía congelar el tiempo de una persona por lo que deshacerse de un enemigo resultaba pan comido, más la manipulación del tiempo tenia un gran riesgo y era que consumía demasiada energía del individuo, por lo que Rin solo podía utilizarla en condiciones optimas un máximo de cinco veces.

— ¡Auch, eso dolió! —se quejó al caer sentada, su trasero había pagado el precio de la caída— a este paso me quedaré chata...

— ¿Qué?

— ¡No, nada! —soltó entre risas nerviosas— ¡otra vez, por favor!

— ¡Concéntrate, recuerda que no siempre vas a poder depender de tu habilidad! —le recordó Aioros, mientras bloqueaba otro de sus ataques— ¡otra vez!

¿Qué hora sería? Realmente le importaba poco a la joven, por ahora no estaría satisfecha si no le propinaba al menos un golpe a Aioros, por ende estaba dando todo de si misma en bloquear sus ataques y así mismo en atacarle, siendo esta la primera vez que luchaba sin emplear para nada su habilidad, de lo contrario hacia rato que hubiera congelado su tiempo y bañado en agua.

— ¡Concéntrate, Rin! —se repetía a si misma al ver como iba ganando terreno.

— ¡Muy lento! —declaró Aioros inmovilizándola rápidamente— para ser unas horas vamos muy bien —reconoció con una gran sonrisa.

— ¡Aún puedo seguir! —le cortó Rin con total seriedad.

— Esta bien, está será la última —le concedió Aioros— ¡vamos, atácame!

Rin estudió su entorno antes de lanzarse al ataque, pues sabía perfectamente que no podía superar tan rápido a un caballero entrenado como lo era Aioros, pero al menos si podría distraerle, por lo que uso múltiples ataques bajos y rápidos, lo cuales Aioros totalmente concentrado bloqueó, más grata fue su sorpresa cuando la joven le propinó una fuerte patada en el rostro haciéndole perder el equilibrio y caer.

— ¡Oh, dios! ¡Aioros! —soltó al ver como le había partido el labio— ¡l...lo siento!

— No te preocupes, estuvo muy bien lo que hiciste —le felicitó Aioros, más la joven ya se encontraba limpiándole el labio con un pequeño pañuelo— auch...

— Perdón, aunque deseaba ganar no era mi intención lastimarte... —la adrenalina del momento le había cegado.

— Rin —le llamó Aioros, mientras tomaba una de sus manos entre las suyas— en una pelea real tu oponente no va a preocuparse por esa clase de detalles, pues su único objetivo es asesinarte, recuerda siempre eso —le pidió con una mirada llena de determinación.

— S...Si, lo haré —prometió ligeramente sonrojada.

— Bien, ahora ¿deberíamos ir por un desayuno? —cuestionó con una sonrisa amable.

— Si, pero espera —le pidió, mientras cerraba sus ojos unos momentos, y para sorpresa de Aioros quien solo sintió como si hubiera pestañeado su herida ya no estaba ahí— ¿cómo...? Tu poder.

— Si, retrocedí un poco el tiempo —respondió contenta.

— ¿Estás bien con eso? La prueba de que me ganaste ya no está —le recordó confundido.

— Prefiero recordar una buena sonrisa, que un golpe de adrenalina —respondió con una mirada nostálgica— la prueba solo la sabemos nosotros dos, así que es un secreto ¿no? —inquirió echando a correr feliz por haber ganado un rico desayuno.

— Solo ella diría esas cosas... —susurró el caballero para si mismo, mientras seguía de cerca a la alegre chica.

"El tiempo, aquel que rige el pasado, presente y futuro residía en sus manos, unas manos que también podían cerrarse y fragmentar el orden..."

— ¿Acaso nunca le enseñaron a no hablar sobre sus habilidades? —inquirió una voz para si mismo— gracias, sacerdotisa de Horyuji...


¡Nuevo capítulo! Esta vez vamos con el segundo escenario y templo que protege el sello, pero ¿qué acaba de suceder? La habilidad de manipular el tiempo de Rin ¿podría ser perjudicial para esta batalla? ¿por qué los caballeros no reconocen la presencia? Medusa realmente es astuta.

Att: Andysakurai15 

𝙎𝙖𝙞𝙣𝙩 𝙎𝙚𝙞𝙮𝙖 - 𝙎𝙖𝙘𝙧𝙞𝙛𝙞𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora