Gordon llegó al muelle donde había un coche sin puertas y sin techo.
_ Aquí lo tienes. - dijo una mujer. - No lo rompas, me ha costado arreglarlo. Sube y baja a la playa. Rápido.
_ Bien.
Se subió y arrancó a toda velocidad, pero un enorme iman lo cogió y lo llevó hasta la playa, donde pudo conducir.
Las Hormigas León estaban por todas partes y salían de la arena cada dos pos por tres.
Atravesó un túnel y bajó a la playa por un camino de arena. Se fijó en que había vatios coches y barcos en la arena y en el mar completamente abandonados.
Al llegar a una serie de casas un hombre le hizo una señal para que se acercará.
_ ¡Rápido! ¡Al sótano! ¡Las naves de guerra llegarán en cualquier momento el coronel Cubbage se alegrará de verle.
Al llegar al sótano escuchó a un hombre hablar frente un público
_ Este lanzacohetes dirigible es la mejor arma contra las naves de guerra. - Vio a Gordon. - Oh, Hola. Ahora estoy con usted. Buenos ¿Por donde iba? Ah, si. Con el láser, podéis dirigir el cohete tras las defensas de la nave de guerra y evitar que lo derribe. Esto sólo le cabreará al principio, pero si podéis resistir lo suficiente para hacer varios disparos directos, os llevaréis una pieza para vuestra sala de trofeos. Bueno ¿Quién va a ser el afortunado en llevarlo al combate?
_ Hmm yo mismo.
Dijo Gordon cruzandose de brazos.
_ ¡Ah si! ¡Gordon Freeman! No podía tener un voluntario mejor.
Gordon cogió el lanzacohetes y lo cargo al momento.
_ Yo soy el coronel Odessa Cubbage, a tu servicio - Empezaron a sonar las alarmas. - Creo que ya están aquí...
_ Hora de probar a este... "pequeño"
Gordon subió unas escaleras y se subió a la azotea de la casa viendo a una nave con forma alargada con una enorme hélice en horizontal en la parte posterior.
Gordon empezó a lanzar los cohetes mientras las balas salían precipitadamente de la nave que hizo que estallara antes de chocar contra ella. Gordon se ocultó e hizo que sus ojos volvieran a soltar el humo verde.
_ Espero que mi "poder" se haya intensificado...
Salió de su escondite y volvió a disparar una gran nube de polvo y una honda muy fuente le cegó y le empujó contra la casa. La nave se estrelló lejos de allí.
Cuando Gordon se levantó se dio cuenta de que no tenía el lanzacohetes en las manos. Al mirar a si alrededor se dio cuenta de que estaba en el lugar donde se escondiera, no lo había cogido para disparar.
_ E--espera... pero... ¿Qué ha pasado?
La gente salió de la casa y le felicitó.
_ ¡Increíble! ¡Al segundo disparo!
_ Gordon... buena suerte en Nova Prospect.
Gordon se subió al coche.
_ Gracias.
Arrancó y siguió por la carretera pesnando en lo que había pasado. Fue por el campo y se metió en la arena. En la playa había barios barcos encallado. En los muelles de esta vio a guardias, pero estos iban completamente de negro y usaban metralletas. En una conversación escuchó.
_ Sector infestado. Retirada.
Gordon rompió el cuello del guardia y se subió a una grúa donde había un iman y cogió el coche llevándolo hacia otra parte del muelle.
Se bajó de la grúa y se subió al coche de nuevo atravesando los muelles por donde podía volviendo a la carretera donde usó la pistola antigravitatoria para apartar los coches.
Siguió conduciendo por las solitarias carreteras atravesando algún que otro túnel.
_ ¿Qué quieres? No es buen momento.
_ No sé como lo haces - Dice G-Man que apareció en el asiento de su lado. - No has dormido, no has comido casi nada ni has bebido.
_ Yo tampoco lo sé...
Le señaló hacia delante donde vio un faro junto a unas pequeñas casas y unos almacenes.
Aparca por allí cerca y se baja, al escuchar a alguíen llamando su atención se acercó dandose cuenta de que G-Man ya no estaba.
_ Hemos oído por la radio que buscan tu coche, escondelo en el garaje.
Gordon se volvió a subir y siguió sus ordenes. Se dio cuenta de que llevaba una especie de uniforme parecido al de los guardias de la Alianza, pero con el uniforme de ciudadano por debajo, un gorro negro y una banda en el brazo derecho con la letra lambda escrita en pintura naranja.
_ Ahora tendrás que ir a pié desde aquí hasta que acabemos con ellos. Conta contigo sería muy beneficioso.
_ Claro. - Miró a su alrededor. - Tendré mejor vista desde el faro.
_ De acuerdo, pero date prisa. Por ahí llegan.
Gordon subió a la cima del faro y desplegó sus armas en el suelo a su lado cogiendo el lanzacohetes. Las naves y los guardias salían de todos lados. Después de horas de disparos las naves dejaron de llegar, Gordon bajó del faro viendo a otra persona.
_ Por aquí, Freeman. Vamos por el acantilado antes de que nos detecte otra nave de guerra.
_ Bien, a toda velocidad.
Gordon la siguió. Hasta una salida secreta donde fue caminando por unas plataformas de roca en la pared a gran altura. Al llegar a una parte con arena un hombre que estaba encima de una roca inclinandose hacia otro que estaba en la arena, grita a Gordon:
_ ¡No pises la arena! ¡Alertará a las hormigas león!
El hombre tirado en la arena extiende la mano pidiendo ayuda y se desmaya golpeando la arena con el brazo.
_ ¡No...! - Las hormigas león empezaron a emerger de la arena. - ¡No!
Gordon salta a la roca y defiende al hombre.
_ Gracias... muchas gracias.
_ De nada ¿Me podrías ayudar diciendome como llegar a Nova Prospekt?
_ Por allá... pero no sabría muy bien como indicartelo correctamente... hay un escondite de la Resistencia por aquí cerca. Ellos te ayudarán.
_ Vale, muchas gracias.
Gordon continuó saltando de roca en roca. Incluso usaba cajas y trozos de madera. Atravesó unas dunas en la playa y vio una puerta de metal de la que salió un Vortigaunt.
_ Freeman... ha llegado. Sígame. - Él asintió y se frotó los ojos. Llegaron a un pequeño refugio dentro de las rocas. ' Tenemos que darle algo que le será de mucha ayuda a donde va.
_ Espere... creo que voy a desmayar del cansancio que tengo... necesito dormir y... come...
_ Por supuesto. Sigame.