Miedos que se hicieron realidad atraves del tiempo.
Solos y con miedo de lo que antes fue nuestro hogar y de los que fueron nuestros amigos y nuestros conocidos.
Aquí no podrás confiar en nadie.
"Temeles a los muertos"
Decían, cuando en realidad...
—¿Estas seguro que llevas todo, mi niña? — Habló mi madre mientras me revisaba de arriba a abajo por quinta vez en el día. —Si mamá, hice una lista, ¿lo recuerdas? — Hablé mientras ajustaba mi cinturon de seguridad al sentarme en el asiento trasero del auto. —Lo sé mi amor, pero me preocupas, ¿Sabes? — Habló para luego soltar un leve suspiró, mientras encendía el motor del auto, haciendo un ruido algo sonoro para los que se encontraban cerca. —Tía, vamos no se preocupe, recuerde que yo voy con ella. — Habló mi primo, Ismael, de alguna manera u otra mi madre logró que él colegio aceptará llevarlo al poder cuidar a los chicos el al ser mayor de edad. —Tu también aún que tengas la mayoría de edad, sigues teniendo el cerebro de un mocoso. — Habló mi madre de forma burló, mientras yo soltaba carcajadas, y él mayor voltea a los ojos en broma mientras sonreía.
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—Te cuidas, comes bien, le haces caso a tu primo y no te separes del grupo. — Habló mi madre mientras enumeraba cada uno con sus dedos.
—Vamos mamá, ya no soy una niña pequeña. — Reí ante sus acciones, mientras ella me abrazaba y dejaba variós besos en mi frente, separandome de ella al escuchar los altavoces del aeropuerto. "Vuelo 789ab de la cuidad de México a Corea del sur; Seúl, favor de abordar el avión" Sonreí mientras mi mamá dejaba un último beso en emi frente, para luego caminar de la mano junto a Ismael a donde se encontraban los demás con la tutora, todos formamos una fila mientras checaban que no lleváramos nada ilegal, pasando un rato todos pasamos ese filtro para ir corriendo para subirnos, notando como Yuzevy me esperaba para abordar juntas, tomando su mano, para jalar la dentro y sentarnos en nuestra fila, con Ismael a nuestro lado, será un largo viaje, y todo será risas y diversión.
