-Yam, Yam, levántate, vamos. - Susurro Yuzevy en mi oído, haciendo que involuntariamente tapara mas mi rostro con las sabanas blancas que cubrían casi todo mi cuerpo, cortesía del hotel, aunque no se cuantos cuerpos cubrieron estas sabanas y por cuanto tiempo, mis pensamientos se interrumpieron al sentir como el calor de estas me abandonaban y leves golpes de mi compañera mencionada no tardaran en hacerse presentes en mi brazo y partes de mi cara.
-¡Hey! basta, ya estoy despierta.- Dije mientras me cubría de sus golpes suaves pero molestos para mi, levantándome de la cama para caminar hasta el baño notando como ella me seguía con la mirada.- Puedes ver todo lo que quieras, tranquila. - Le dije en tono de burla mientras le guiñaba el ojo con una sonrisa, haciendo que ella estallara carcajadas, mientras yo tomaba una toalla que se encontraba doblada en un pequeño escritorio, colgándola en mi hombro para por fin entrar al baño. Era lindo por dentro, iluminado y limpio, me reí de mi misma al tener esos pensamientos mientras dejaba la toalla en uno de los percheros comenzando a quitarme el piyama, que solo consistía en un pequeño short negro, y una playera holgada de rayas, tal vez perteneciente a mi padre o tal vez a mis hermanos, en ese momento ya no importaba de quien era, la tenia entre mis manos, dejando toda la ropa en un pequeño cesto para esta, comencé a mirarme al espejo, mis ojeras eran poco notorias, podría cubrirlas con maquillaje pero no contaba con eso, mi cabello que ya llegaba a 20 centímetros debajo de mis hombros me desagradaba a pesar de todo el tiempo que le costo a mi mama convencerme que se vería lindo en mi, el impulso de tomar unas tijeras y cortarlo me llenaba, mas no era el momento ideal para hacerlo, me metí a la ducha luego de buscar los pequeños paquetes de jabón que daban para poder bañarme y salir minutos después, con una bata cubriendo mi cuerpo, para pasar a la habitación, donde veía como todas mis compañeras se pedían entre ellas cosas como peines, maquillajes y brochas, y por otro lado estaba Yuzevy, sentada en una de las camas donde jugaba entretenidamente una consola de videojuegos que claramente había tomado de mi mochila, tomando mi ropa para cambiarme en el baño, me basto con tener la camisa de la escuela que era obligatoriamente ser portada, unos jeans tomados de la cintura y sueltos de las piernas, y unos tenis deportivos, ya que seguramente caminaríamos mucho y me negaba a llevar tacones a menos de que sea una ocasión especial.
-Vámonos.- Dije luego de salir del baño, llamando la atención de todas, haciendo que comenzaran a guardar todo, hice lo mismo, tomando mi mochila, llevando lo que necesitaría para hoy, y dos pequeños abrigos, si llegara a llover o pasara algo, conociendo a todos, algo pasara y es mejor llevar repuestos.
-Yam.- Hablo Yuzevy, mientras metía ella cuidadosamente la consola en mi mochila junto a su teléfono. -Gracias jiji.-
-¿Me estas tomando como tu sirviente personal?- Rei mientras salía de la habitación junto a ella, caminando hacia el elevador.
-Tal vez, aunque ese es Ricardo, no dudara en cargar todo lo que le pidan solo para que le den comida.- Comenzamos a reír a carcajadas por lo que dijo.
Estaba segura, pasara lo que pasara, si tenia a Yuzevy y a mis amigos a mi lado, todo estaría bien.
ESTÁS LEYENDO
fearless.
ParanormalMiedos que se hicieron realidad atraves del tiempo. Solos y con miedo de lo que antes fue nuestro hogar y de los que fueron nuestros amigos y nuestros conocidos. Aquí no podrás confiar en nadie. "Temeles a los muertos" Decían, cuando en realidad...