Ticci Toby y X virus

Capitulo 1 : El encuentro.

Toby.

Después de que mi madre me mirara con lágrimas en los ojos por lo que había cometido, me mire las manos, estaban goteando de sangre, no lo podía creer, pequeñas lágrimas comenzaron a acomularse en mis ojos cafés.

- No, no - macullaba mientras retrocedía hasta la puerta trasera.

Tanteaba el pomo de la puerta con mi mano derecha, al encontrarlo, lo gire y me voltee a la puerta y corrí sin mirar atrás.

Corrí con dirección al bosque, no quería pensar más en lo que había cometido.

X virus.

Me encontraba mirando mi acto cometido, sentía miedo pero a la vez aquella adrenalina que era casi inhumana.

Quería que se repitiera aquella hermosa sensación.

Así que me fui hacia el bosque, salí y corrí con todas mis fuerzas y agallas.

Toby.

Al llegar al bosque, mis piernas flaquearon y caí de rodillas entre la fina hierba, me incline y mi cabeza tocó el suelo, aquel olor a tierra era tan reconfortante, las lágrimas aún salían, no por lo que hice, si no que dejar a mi madre, y que ella viera el verdadero monstruo que soy o en el que me he convertido.

Golpeé el suelo con los puños.

- Joder, joder - mascullaba - JODER !!!!! - grite finalmente.

Mi respiración se estaba estabilizando, escuché los crujidos de las ramas y las hojas secas, mire hacia el frente y me encontré con un chico con una mascarilla y lentes, con una sudadera gris y la capucha puesta, casi igual que yo, lo único diferente eran los colores, lo iluminaba la tenue luz de la luna llena.

Se quitó los lentes y yo lo imite segundos después, nuestras miradas se encontraron, sus ojos eran de un bello color café, cuando los ví, un sentimiento me invadió y era el de : amor

X virus.

Me adentre en el bosque y al llegar al centro, me percate de que había un chico inclinado en el suelo, el al darse cuenta de mi presencia, levantó la mirada, me quite los lentes y el hizo lo mismo segundos después.

Nuestras miradas se cruzaron, sus ojos eran de un bello color grisáceo, en ese simple momento sentí a mi corazón dar un vuelco y palpitar tan rápido.

No pude evitar acercarme hacia el.

Toby.

El chico se acercó a mí y se hincó, dirigí la mirada al suelo y el la buscaba, así que lo mire a los ojos.

- Estás bien ?. - se levantó y me tendió la mano.
- Si. - tome su mano y me levanté.
- Ok, y por qué estás aquí ?
- Algo.
- Ok, una pregunta.
- Qué ??
- Puedo ir contigo?, no sé a dónde vayas pero no me interesa.
- Si.

Comenzamos a caminar sin rumbo aparente.

X virus.

Caminaba junto con este extraño a mi lado, se que debería tener tal vez miedo, pero sentía alivio al verlo ahí, a mi lado.

No aguanté más el silencio y no saber su identidad, así que abrí mi gran bocota.

- Cómo te llamas ?? - pregunté un poco intimidado, por qué no estaba muy acostumbrado a socializar.

Toby.

- Ticci Toby, pero puedes llamarme Toby - le tendí la mano. - Y tú ??
- X virus - estrecho mi mano y la soltó segundos después.
- Ok X.
- Y dime...
- Qué ? - lo interrumpí
- Por qué estás aquí en el bosque, por qué huiste ? - pregunto con una voz tímida y entrecortada, aquella voz me empezaba a gustar.
- Por qué ...
- Qué ?
- Promete que no te asustaras
- Lo prometo - dijo poniendo la palma de su mano derecha en su corazón.
- Mate a mi padre.
- Ok
- Y tú ? - pregunté con mi clásica voz fría e intimidante.

X virus.

- Y tú ?? - pregunto con una voz fría que me gustaba y que hacía que cada molécula de mi cuerpo se estremeciera.
- Mate a mi padre adoptivo.
- Ok, así que tenemos eso en común X. - dijo serio.

Hubo por unos minutos un silencio incómodo, que los 2 interrumpidos cuando soltamos a carcajadas al mismo tiempo.

Joder, está vez me sentía en confianza y me sentía querido y entendido.

Toby.

Los 2 reímos al mismo tiempo, puedo apostar a que nuestras "risadas" se escuchaban a 1 km. de ahí. En ese simple momento sentí que tenía a un hermano desde que murió mi hermana.

- Joder, enserio que somos iguales - dije entre risas.
- Si, y me gusta eso. - dijo el aun riendo.

Lo miraba sonriendo, el parecía un buen chico a pesar de sus actos cometidos. Seguimos con nuestro camino y en un silencio para nada incómodo.

- Y por qué lo hiciste ? - dijo rompiendo aquel silencio con aquella hermosa vocecita que solo él sabe hacer.
- Pues - me pase una mano por la nuca. - esto nunca se lo he contado a nadie, pero bueno.
- Ten confianza en mi, nunca te haría daño - ante ese comentario mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente.
- Mi hermana murió hace algunos meses y mi padre vino a vernos a mi madre y a mi, dijo que se quedaría unos días, pero pasaron meses y meses y el seguía ahí, como un jodido alcohólico, y golpeaba a mi madre y a mi, ya no aguanté más y lo mate.
- Ok, bueno, tuviste más motivos que yo.
- Y tú ?
- Pues quería saber cuál es el sonido que hacen los humanos al morir y mate a mi padre y varias personas.
- Ok.
- Y tú seguirías asesinando ?
- Si, tal vez. Y tú ??
- Si, me gustó aquella sensación.
- Ok.

Seguíamos en nuestra caminata a lo desconocido, y de pronto sentí a alguien abrazarme de lado, me sonroje y lo mire, era el, también se había sonrojado. El tacto de su cuerpo con el mío era fabuloso, de nuevo me sentía amado.

X virus.

Lo abrace y sentí una sensación de que los 2 estaríamos cerca toda la vida.

- Perdón
- No te disculpes, solo es que no me lo esperaba.
- Ok - lo solté.

Proseguimos con nuestro camino, y el silencio ya no era nada incómodo, ahora sentía en el aire confianza.

- A dónde iremos Toby ? - dije estrujandome las manos con nervios.
- No lo sé, pero da por seguro que no dejaré que nos pase nada - de nuevo mi corazón dió un vuelco.
- Ok, oye !
- Qué pasa ?
- Has tenido un mejor amigo ?
- Si, y tú X ?
- No y quién es ?
- Tú
- Gracias.

Llegamos al norte del bosque, lo mire y el era perfecto.

- Eres muy guapo - dije con mi vocecita casi inaudible.
- He, gra-gracias. - dijo tartamudeando.
- Perdón, si te puse incómodo. - baje la mirada al suelo.
- No lo hiciste - con su mano tomo mi barbilla y alzó mi cabeza.
- Gracias - tome su mano y en ese momento nuestras miradas se encontraron de nuevo, sentí amor hacia el.

Seguimos y en ese momento interrumpí el silencio, como en la mayoría del camino.

- Prométeme algo. - dije casi inaudible.
- Que ?
- Que nos protegeremos a pesar de todo.
- Claro - puso su mellique y yo puse el mío, los 2 lo entrelazamos.

Desde ese momento me siento cómodo y querido, además de protegido.