Milk And Cookies [Mabel Pines]

K

⚠️Antes de empezar⚠️

Sólo quería avisar que para que no haya tanto problema entre los diálogos de ambas Mabel, decidí narrar éste capítulo como lo verán ahorita, y por si alguien no lo entiende, aquí va explicado.

Mabel ➡️La protagonista
Mabel B.E➡️ El Bad End Friends de la misma.

Sin más que decir, disfruten el capítulo uwu

Mabel: ¿Q-qué?–dije sorprendida, era yo, mi final malo–.

Mabel B.E: Ambas no podemos existir–me contestó con un tono triste–Si tú existes, yo tendría que desaparecer, no lo puedo permitir, lo siento

Sólo di unos pasos atrás, estaba más confundida, pero, estaba segura que tenía que irme corriendo.

Mabel B.E: No te preocupes, llevaré tu cadáver a mi fiesta, ahí estarás con toda nuestra familia–dijo sonriendo mientras lágrimas caían– Tendrán una cosa en común.

Empecé a correr, mi otro yo no me dejó y siguió detrás de mí.

Miré de reojo, me perseguía con un cuchillo, me iba a matar, y la única manera de que ella me dejara en paz, tendría que dejarla inconsciente o, matarla.

–Es matar o ser matado–escuché cerca de mí, y miré hacía arriba, que era donde provenía la voz–.

Mabel: Ay, no...–dije, ¿qué hice para merecer todo ésto?–.

Era Chara, si no me equivoco, ahora no sólo mi final malo me seguía, si no ahora me persigue otro.

¿Por qué me sigue? ¿En qué le afecto yo?

Seguí corriendo, me cansaba cada vez más, pero me logré esconder de ellas. Suspiré, estaba segura.

Al menos eso creía.

Tan pronto, el piso empezó a temblar, mire a este espantada, y éste se empezó a cuarta, hasta parecer telaraña, y caí.

–Lo siento, no es nada personal, niña–dijo la chica con los ojos de botón–.

Mabel: ¡Eres igual que tu otra madre!

Ella cambió su cara a una sorprendida, creo que no debí decir eso.

–Tú no sabes de lo que hablas–y se aventó hacia mí–.

Empecé a escalar la telaraña lo más rápido que podía, pero ella me perseguía, hasta que agarro mi pie, pero con el otro le pegue en la cara, haciendo que cayera y me dé tiempo de ventaja.

–¡Eres una mocosa!–grito mientras se acomodaba uno de sus ojos–.

Sólo la ignoré, terminé de subir y seguí huyendo.

Pero choqué con alguien, ¿qué más quiere esta vida de mí?

–La desesperación te consume–me dijo mientras me iluminaba con su lámpara–.

Mabel: Tú...

–Tranquila, yo no gastaré mis energías en tí, tu misma te condenarás... Y ahí estaré yo, para ver cómo la falta de fe y la desperación te convierte en árbol–me respondió mientras sus ojos me miraban fijamente–.