Nick

90 7 2
                                    

Después de haber estado hablando con Eva vuelvo a mi casa. Nunca antes le había contado a nadie nada de Nerea, ni siquiera a mis amigos. En realidad no sé por qué se lo he contado. Por el camino enciendo el móvil. Maldita sea, tengo mil mensajes de Hugo preguntando dónde estaba y seis llamadas de mi madre. A Hugo le diré que me encontraba mal y a mi madre, bueno, supongo que me echará la bronca, que se le va ha hacer.

Llego a mi casa y efectivamente, mi madre me está esperando con cara de pocos amigos. 

–¿Se puede saber dónde estabas?

–Lo siento, no lo volveré ha hacer. 

–Nick, como me entere de que lo vuelves ha hacer te vas a enterar de lo que vale un peine. Ya sabes cuál va a ser el castigo.

–Sí, limpiaré los baños yo.

En nuestra casa nos repartimos las tareas de casa y cada uno hace una cosa. Claro que cuando se repartieron las tareas ninguno de mis hermanos queríamos ponernos a limpiar los baños así que nuestra madre tuvo la maravillosa idea de que si nos portábamos mal nos castigaba limpiando los baños. Claro que cuando nos portamos bien es mi padre el que los limpia así que estará contento esta semana. Obviamente si la cosa es mas grave nuestro castigo no es limpiar los baños. 

Escribo a Nia preguntando por lo que han hecho en clase y me pongo ha hacer la tarea mientras pienso en Eva. ¿Qué estará haciendo ahora? ¿Estará mejor o llorando? Ojala poder saberlo. Cuando acabo de hacer la maldita sintaxis mi hermano entra en la habitación.

–He oído que te va ha tocar limpiar los baños.

–Sí –respondo cortante.

–¿Qué has hecho?

–Saltarme clase.

–Tío, podías haberme avisado que tenía física. Que mala persona... Y cómo es que te has saltado clase, porque creía que era yo el único que faltaba. 

–Una amiga se encontraba mal y necesitaba estar con alguien.

–¿Qué? 

Le cuento un poco lo que le pasaba a Eva sin dar mucho detalles. Él simplemente asiente y me mira. 

–Flecha verde siempre ayudando, que grande eres. 

–Y tu siempre exagerando. 

–Bueno, me voy que he quedado –dice con una sonrisa. 

–¿Con quién? ¿Con esa chica misteriosa?

–No, con mis amigos, eso otro día. 

Se va y me deja solo. Cojo un libro que me estoy leyendo y me tumbo en mi cama. Las notificaciones que no me paran de llegar al móvil no me dejan concentrarme. Lo cojo para silenciarlo y miro quién me está escribiendo. El grupo de clase, que pesados; Bruno mandando tonterías y Gerard respondiendo. Y Eva, que no puedo evitar ponerme contento cuando veo su mensaje. 

«Holaaa 😀»
«Muchas gracias x lo d esta mañana
💔»
«T
e han hechado la bronca??😬»

«Si pero no pasa na»
«A ti???🤔»

«Si... pero no me han castigado😅»

«Q suerte a mi sí🤣»

«Vaya, sorry 😖»

«Si limpias tu los baños x mi te perdono xd»

«Bno eso lo vamos viendo🙄😂»

«😭😭😭😭»
«Eso me ha dolido»

«🤷‍♀️😇»

No puedo evitar estar sonriendo como un tonto. Desearía poder estar hablando todo el día con ella. Es tan, especial... 




💙Hola gente,
Otro capítulo más. Espero que os guste.💜

Little talksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora