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Adiós Parte 2

Elaine y Gustaf están muertos

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Pov Narrador.

La cena había concluido con una atmósfera triste, Vanesa no se sentía cómoda con ellos, sabía que si daba un paso en falso todo el mundo que había construido hace 1 año se podría derrumbar y se darían cuenta que Jericho estaba viva.

Mientras que Ban, quería dejar de mirar a la mujer pero no podía le recordaba mucho a Jericho, a excepción de su cabello y su cuerpo mejor formado, sentía algo familiar con esa mujer pero no lo podía expresar fácilmente, sus miradas se cruzaron y pudo ver los hermosos ojos de la dama.

(llantos de bebé) _ Jericho pensó que esto no podía ir peor, Gustaf había terminado su reparador sueño de belleza para bebés, se levantó rápidamente pero el rey la detuvo.

-Tranquila Vanesa, puedo mandar a una sirvienta para que te traiga a tu bebé_Jericho rápidamente negó con la cabeza.

-No no, iré a ver a mi bebé, perdone su majestad, disculpen caballeros y pecados capitales, tengo que ir a atender a mi hijo, le agradezco por la cena_el rey la miró y le dio una cálida sonrisa, y Jericho caminando lentamente se perdió por los pasillos, cuando ya se estaba alejando más comenzó a correr y cerró la puerta con seguro, sentía su corazón acelerado tenía ganas de llorar.

Mirarlo de nuevo, ver esa mirada carmesí había traído sentimientos encontrados.

-Dejarás que te quiten a tu hijo Vanesa? _ dijo con amargura Silvia, ella estaba a lado de la cuna de Gustaf_no dejes que Jericho vuelva, ella es débil y se dejará quitar a tu bebé Vanesa, eso quieres.

Jericho miró a Silvia, tenía la cara llena de lágrimas era madre y le dolia pensar en que si no hacía nada se llevarían a su hijo, le dolió muy fuerte la cabeza y desesperada agarro a su bebé, como si tuviera miedo de que se lo quitaran, tenía la mirada de una auténtica maniática, Silvia miró complacida a la madre, poco a poco Vanesa iba a caer su cordura dependía de un hilo muy fino, todos estos años a trabajado para que Jericho se vuelva débil se convirtiera en su marioneta, lo estaba logrando solo faltaba una cosa más, algo más fuerte para que Jericho no pudiera más.

-Mi hijo es solo mío_Jericho miró a su bebé_ tú nunca me dejarás, nunca comprendes.

Esa noche Jericho no se había separado de su bebé.

A la mañana siguiente, se sentía más tranquila Silvia le había traído a su habitación un té de manzanilla.

-Buenos días puedo pasar_Jericho miro a su esposo y asintió levemente.

-Vaya Gustaf cada día es más hermoso igual que tú_Jericho asintió feliz, pero Iruka con voz seria dijo_ el pecado de la avaricia es el padre de Gustaf.

Jericho lo miró, tenía angustia plantada en su cuerpo.

-En efecto, pero no puedo darme el lujo de que él sepa, me ayudarás a que no me quiten a mi hijo ¿verdad?

Iruka la miro con cariño y le dio un corto beso en la frente_ tranquila terminaré rápido mi trabajo en Liones y nos regresaremos lo mas rápido posible.

Time Skip.

Aunque Silvia me había dicho que no salía al jardín porque era peligroso, salió con su hijo en brazos. Coloco una mantita gruesa sobre el pasto y ahí acostó a su pequeño.

Gustaf era muy risueño, todo lo contrario a su tío que solia ser amargado y estricto.

-Señora??