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Rosas

Mundo alterno
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Recuerdo cuando todo comenzó.

Él tocando su guitarra en las calles. Y ella abriendo su tienda de flores, cada 10 de Febrero.

Ella tan campante colocando los lirios en las macetas y él pasando con paso lento y vago.

Se preguntó cuántas veces miraba a aquella joven que sin pesar, y con una sonrisa atendía a sus clientes.

Lo que se ganaba tocando su guitarra en las calles, lo usaba para comprar rosas blancas.

Aquella joven, todos los días cuando iba a su departamento encontraba en la entrada un ramo de flores, sabía que era de aquel chico. Ella lo sabía.

Él la miraba desde la lejanía, se veía hermosa sin embargo nunca volvería a hacer como antes, nunca más.

Él regresó a su casa, una casa demasiado grande para una persona, la soledad era lo que reinaba y miraba con tristeza todas las fotografías de ellos, de un recuerdo que jamás volverá a hacer y el estaba de acuerdo, después de todo ella era muy terca y solo un favor inhumano la haría volver con él.

Pasaron los años, los días, las noches, los meses.

Pasaron las sonrisas, las lágrimas, los recuerdos.

Pasaron tantas cosas, y ninguno de los dos decían lo que sentían, nada de nada.

Mientras que él tocaba la guitarra recordó aquel día en que su novia se suicidó . Tal vez un accidente, tal vez el destino, tal vez la vida.

Nunca lo supo, y nunca lo volvería a saber, su novia lo dejó, por siempre y para siempre, quiso enamorarse otra vez.

Si.

Quiso recordarla de nuevo.

No

Bueno solo le tocaba esperar a que aquella chica lo mirara.

Después de la muerte de su novia, todos los sábados son falta le iba a dejar violetas.

Entró y una joven con mirada amable, siempre le ofrecía.

Pensó en enamorarse de nuevo asique con paso lento y firme. Miró a la mujer que estaba cerrando su florería.

Le tocó el hombro delicadamente y ella alzó la mirada y le sonrió.

Él se avergonzo después de tanto tiempo sentía vergüenza, a sus 34 años todavía le quedaba ese sentimiento.

-Ven te invito a comer_ dijo firme.

- Disculpe_dijo la mujer confundida.

-vendrás a comer.

La mujer lo miró confundida, que clase de hombre le pedía eso, eso más bien parecía una orden, ella aclaró su voz y firmemente le dijo_ perdón señor, pero no voy a aceptar su invitación, no salgo con desconocidos.

La mujer comenzó a caminar decidida a irse. Él hombre la miró y le siguió el paso.

-¿Por qué me sigues?_ dijo la mujer confundida.

-Me invitas a comer a tu casa_la mujer lo miró sorprendida y le iba a responder pero él se adelantó_ gracias Jericho eres muy amable.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-No sé, tal vez porque la florería se llama Jericho? _la miró divertido

-Tsk callate y ve por tu camino caballero no habrá comida hoy.

-Entonces mañana?

-No

-El Jueves?

-No

-Viernes?

-No, no habrá comida nunca para ti asique siga su camino y yo iré por el mio_dijo la mujer con furia.

-No aceptaré eso Jericho, pero bueno vamos a tu casa.

-Dios mio este hombre_se dijo así misma

Con paso lento y callado, llegaron al acojedor departamento de Jericho.

-Tengo hambre vamos_Jericho lo miro enojada sin embargo él la agarro de la mano y la llevo dentro.

-Okey, siéntate y yo preparo la comida, no toques nada, no mires nada y no te atrevas a respirar cerca de mi.

Él la miró divertido y entraron al departamento, miró como ella se fue a una habitación tal vez era la de ella y el ni lento ni perezoso, fue a la cocina habrio la refrigeradora y miró todos los alimentos que ella tenía.

Cojio el delantal de florecillas que tenía Jericho, se quito la chaqueta y quedo en camisa, comenzó a preparar comida.

Jericho llegó y miró como él estaba cocinando.

-Se supone que eres mi invitado yo tendría que cocinar.

-Mmmmm no quiero que cocines, solo ve a sentarte y lávate las manos cuando te sirva.

Ella lo miró confundida, pero se fue a sentar, ella sabía que él no era una persona mala, pero si solitaria así como ella.

Recordó cuando lo vio por primera vez, él había llegado a su florería con la mirada perdida y triste.

Algo le había pasado asique decidió darle un ramo de las mejores violetas de la tienda junto con una de sus mejores sonrisas.

Asi fue, el hombre todos los días iba con traje a comprarle las mismas flores.

Y después un día dejó de comprar flores, Jericho no le tomó mucha importancia hasta que cierto día vio que Ban tocaba la guitarra todas las tardes en el parque justo en frente de su florería.

Time skip

Eso a ella la sorprendió pero, lo dejó pasar.

-Cuál es su flor favorita señorita?

Jericho miró al niño que le había preguntado

-Las rosas blancas, ammm cariño por qué me preguntas eso?

Él pequeño niño le dijo rápidamente_ ammm es una entrevista, para ver que flores prefieren las mujeres de ahora, gracias por colaborar mi hermano me esta esperando.

Y como si lo estuvieran persiguiendo, el niño corrió rápidamente directo al parque.

Jericho solo lo miro sorprendida

3 pm del mismo día.

Ban fue a comprar rosas blancas para Jericho

4 pm del mismo día

Ban fue a dejar las rosas en la entrada del departamento de Jericho, Ban se agradeció mentalmente ya que había estado persiguiendo a Jericho los últimos días.

Y desde entonces a las 3 sin falta Ban iba a comprar rosas, y sin falta iba a las 4 en punto le iba a dejar las rosas.

Obviamente Jericho se dio cuenta de que era el, y ella le pidió que dejara de hacerlo sin embargo el le dijo.

-No quiero

-Por favor joven.

-Yo compro las rosas para dejartelas en tu puerta, y pago por ella, es legal no?

-Si, pero si todos los días dejas tendré demasiadas rosas

-Entonces quieres el ramo más pequeño?

Jericho suspiro dramáticamente y lo miró.

El cruze de miradas era intenso, y a la vez cálido tal y sólo tal vez podría lograr su cometido.

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Solo diré, que aquí les dejo esta pequeño one shot, espero que les guste, hasta la próxima