Sweet broken heart (Kookmin/Jikook)

Capítulo Uno.

Narra Jimin:

El aire golpeaba mi rostro mientras mis lágrimas caían lentamente por mis mejillas.
Trataba de tranquilizarme mientras tomaba aire con un poco de dificultad.

Hace 6 años cuando tenia 15 años me confirmaron sobre que tenia asma, eso significaba tomar medicamento y no poder hacer tanto esfuerzo en deportes.

Eso me llevó a tener dificultades en mis próximos años.

Cuando cumplí 18 años mi vida se tornó un tanto alegre, pues había conocido a un chico alto de cabello negro.

 Aquella vez que lo vi por primera vez quede totalmente flechado por él, había quedado encantado con el.

1 año después, actualmente con mis 19 años sigo viéndolo sin que el ni siquiera sepa de mi existencia y es que si llegara a hablar con el podría tener un ataque de nervios lo que no es nada bueno con mi enfermedad.

Vivo solo con mi perro llamado Toto, es de raza golden retriever, es demasiado lindo y juguetón, ambos nos cuidamos demasiado y todas las mañanas salimos a pasear.

Actualmente solo estoy sobreviviendo con lo que me mandan mis papás de los Estados Unidos, He pensado sobre buscar un trabajo a medio tiempo, pero por ahora no he encontrado uno que pueda hacer fácil sin tanto esfuerzo.

[...]

Me encontraba sentado en la banca que estaba justamente enfrente de la tienda Sweet flowers comiendo una barra de chocolate mientras observaba al lindo chico de las flores.

¿Que tan alto es? Tal vez le llego al hombro... ¿Que tipo de música le gustará?

Y así eran todos los días, me preguntaba muchas cosas intentando responderlas yo mismo.

Miré la hora en mi celular, aun me faltaban 30 minutos...de echo muy poco tiempo.

Cuando regrese mi vista al chico este estaba abriendo la puerta del local para salir caminando en dirección contraria a la que siempre iba.

¿Por que salió más temprano y se fue en otra dirección que el casi no toma?

Me levanté desanimado y caminé de regreso a mi departamento.

— Espero no haya renunciado a su trabajo, se ve demasiado lindo haciendo ramos. - dije cerrando la puerta de mi departamento. - Ya llegué Toto. - este corrió hacia mi y comencé a acariciar su pelaje. - Que lindo, que lindo, quien es mi buen chico, Toto es mi buen chico. - Sonreí y después de los mimos y caricias me senté en el sofá a ver la televisión. -

Ya comenzaba a hacerse oscuro, me levanté para buscar la comida de Toto pero al parecer ya se había terminado.

— Rayos, creo que tendré que ir a la tienda... ¿me acompañas?

Tome la correa y se la coloque, salimos y caminamos en dirección a la tienda de conveniencia.

Deje a Toto fuera mientras se acostaba para esperarme.

Entré y comencé a buscar los sobres favoritos de Toto, al encontrarlos decidí en comprar otras cosas más.

Por suerte no había gente y no tenia que hacer fila para que me cobraran.

Dejé las cosas, estaba tan concentrado en buscar mi cartera que ni siquiera podía ver a la persona que estaba cobrando.

— xxxx wones por favor. - se escuchó una voz varonil bastante linda, haciendo que mi curiosidad se hiciera más grande para ver de quien provenía. -