♦64♦

836 82 17
                                    

Sakura se encontraba en la misma banca de siempre. Intentaba entender sus sentimientos. Una parte de ella quería que Naruto fuera feliz y la otra no podía aceptar que se casaría. Naruto era como su hermano, lo quería muchísimo pero aún mo podía asimilarlo.

Sasuke salió de el despacho de Tsunade y le preguntó a Naruto por Sakura.

— ¿Dónde está?

— Se fue. Creo que estaba un poco distraída o no sé... Algo le pasa. —dijo Naruto sentado en la escarpa.

— ¿De qué hablaron? —Sasuke necesitaba saber qué había dicho Naruto para que Sakura se pusiera así.

— Sólo le dije que me iba a casar. —suspiró cansado.

— Tal vez le sorprendió de más.

— Sasuke... Tengo que decirte algo. Justo ahora con todo lo de la boda estoy algo confuso.

— Pues sólo dilo.

— Creo que jamás voy a superar a Sakura-chan. Solo he aprendido a vivir sabiendo que lo nuestro no podría funcionar. Ahora no quiero causarle molestias ya que están ustedes juntos. Supuse que es hora de seguir mi camino... —Sasuke sólo lo miraba. Él sabía que Naruto seguía enamorado de Sakura pero no interfería. No hacía nada para cambiar los sentimientos de Sakura hasta ahora. Era normal que Naruto estuviera dudoso de casarse. Él creía que era lo mejor, pero tal vez sólo quería olvidar.

— ¿Pero?

— No hay "pero" Sasuke. Sólo quiero pedirte algo. —hizo una pausa—. A partir de ahora... Tal vez ya no pueda estar pendiente de Sakura como quisiera. Voy a hacer mi vida. Sasuke... Nunca dejes de amar a Sakura-chan y sobretodo no la lastimes. Si me llegara a enterar de que la lastimaste... Juro que yo... —cerró su puño, enojado.

— Entiendo. No sé por qué me estas pidiendo eso. No lastimaré nunca más a Sakura. Y la seguiré amando como lo hago justo ahora. —dijo Sasuke serio.

— Bueno... Puedo confiar en tu palabra. Las batallas de Sakura nunca terminaran al igual que las tuyas. Mientras tú tengas el rinnegan y ella el sharingan siempre estarán en constante peligro. —la tristeza se hacía presente en sus palabras.

— Ambos estamos concientes de ello.

— Lamento confesarte todo esto. Me siento terrible ya que en unos días me casaré. Pero no puedo confesarselo a ella. Nos causare problemas. Ambos son mis amigos y  mi familia, me siento mal de tener que dejarlos ir. —Naruto soltó un par de lágrimas.

— Creo que Sakura siente lo mismo. Creo que ver que todo sigue avanzando sin ella la hace sentir mal. No estuvo aquí por años, es lógico que sienta que sigue siendo la misma y que todos han cambiado. —explicó Sasuke.

— Ustedes siempre se han entendido sin decir mucho. Los admiro. Admiro lo cercanos que son. —dijo secándose las lágrimas.

— No te preocupes por ella. La cuidaré siempre. Debes también mentalizarte para tu matrimonio. No sería justo para tu prometida.

— Lo haré, gracias, Sasuke. Debería ser una boda doble, ¿no crees? —sonrió.

— Yo... No... —Sasuke comenzó a sudar. El tema del matrimonio lo ponía nervioso. Naruto rió al verlo.

— Sasuke-chan... ¿te da miedo el matrimonio? —Naruto enchino los ojos mirando a Sasuke.

— ¡Baka! —Sasuke lo alejó de él intentando calmar sus nervios.

— Bueno... Cuando te animes, avisame para poder verlos. —sonrió Naruto.

— Voy a buscar a Sakura. —dijo poniendo los ojos en blanco y alejándose a toda prisa de Naruto.

Sasuke llegó al lugar favorito de Sakura. La banca que está a la salida de konoha. Ella lucía bastante agobiada. Su cabeza debía ser un lío. Sasuke se acercó a ella lentamente y se sentó a su lado. Sakura no dijo nada, tenía miedo de compartir sus pensamientos y hacer sentir mal a Sasuke.

— No te preocupes. Puedes contarme lo que te está poniendo así. —dijo Sasuke tomando la mano de Sakura. Ella al sentir su contacto comenzó a llorar.

— No quiero darle muchas vueltas... Pero me di cuenta de que todo sigue su curso. Me he quedado estancada. —dijo mirándolo con sus ojos llenos de lágrimas.

— Ey... Claro que no. —dijo Sasuke soltando la mano de Sakura para poder quitarle las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

— Siento que no he cambiado nada. Sigo en la misma situación de hace años. Tratando de ocultar mis emociones por mis ojos... La gente que está a mi alrededor solo sale lastimada... ahora me siento egoísta por querer que Naruto siga a mi lado y evitar que sea feliz... Soy egoísta...

— Sakura... —ella dejó de sollozar para verlo—. No eres egoísta. Eres la persona más amable que he conocido. Es lógico que te sientas así, no has estado con Naruto por mucho tiempo y ahora lo ves tomando un camino diferente al tuyo. Así son las cosas, la gente crece y se va.

— Tengo miedo de quedarme sola, Sasuke... No quiero estar sola. ¿Eso es ser egoísta? —preguntó aún sabiendo la respuesta.

— No en tu caso. Has estado sola la mayor parte del tiempo. Si tu... —sus mejillas se pusieron rojas— Si tu me aceptas a mi... Yo estaré toda mi vida a tu lado. —soltó un poco apenado. Sakura sonrió. Sasuke se veía lindo sonrojado bajo el atardecer.

— Gracias... —ella se acercó y lo abrazó. Sasuke le había aclarado sus pensamientos. Era cierto que sentía que estaba perdiendo algo, pero la vida es así. Las personas siguen creciendo. También saber que Sasuke le dijera que quería estar a su lado la hacía sentir mejor. Solo tenía que aceptarlo y vivir con eso.

— Tendremos una misión después de que descanses y probemos los brazaletes. —soltó aún aferrado a ella.

— ¿Cuá misión?

— Tenemos que detener al tipo que intentó hacerte daño. No podemos dejarlo ir sino jamás nos dejará en paz.

— Me parece bien. Una misión juntos suena mejor que cualquier otra cosa. —sonrió levemente.

— Pero eso será después. Creo que en estos días podemos empezar por algo simple para nosotros. —al decir eso Sakura se soltó deo abrazo y lo miró dudosa.

— ¿Qué cosa?

— Tal vez podamos tomar algo de tiempo para entrenar los dos juntos y... —lo que iba a decir era dar el paso—. Y tener nuestra primera cita. —soltó y tuvo que mirar a otro lado por la pena. Sakura no pudo evitar soltar un gritito y se lanzo a abrazarlo. Al fina parecía ser que tendrían tiempo para los dos.

Caída En Picada. ●Sakura Haruno● |SasuSaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora