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Desde ayer que no he visto a Michael, nos encerraron a ambos en nuestras respectivas habitaciones.

La puerta de cada uno estaba vigilada por una hermana, asegurándose de que no pudiéramos vernos.

Mis nudillos estan morados y rojos, llenos de sangre seca. Una marca de un recuerdo que espero olvidar.

Me recosté en la cama, esa cama en la que había dormido Michael.
Tomé mi diario y vi las diez hojas escritas, ya no era lo mismo. Aquel libro ahora estaba manchado con sangre y palabras horribles.

Un golpe en la puerta me distrajo: "Son las diez. A dormir"

Apagué la lampara y me acosté abrazando mi diario. Comencé a llorar por todo esto.

Por mi culpa Michael está en problemas, días antes de esto tuve una pelea con Michael en el tejado y no había tenido la oportunidad de disculparme. Días antes de todo esto habíamos hecho el amor.

Cerré mis ojos esperando el sueño, esperaba despertar y que todo esto solo fuese una pesadilla.

. . .

Un golpe en mi ventana hizo que despertara, me levanté con cuidado de no hacer ruido. Vi a Michael con una mochila y vistiendo jeans, un abrigo y sus converses.

Desde el patio Michael hizo un gesto de que abriera la ventana, y eso hice.

"Mike" dije muy bajo "¿Qué haces?"

"No hay tiempo" susurró "Busca lo más importante y sal de ahí"

"¿Qué?" no entendía nada.

"Hazlo, cuando termines baja por la ventana, nos encontramos en la capilla, en la salida de emergencia" me indicó

Asentí.

"Luke" me sonrió "No hagas ruido"

Le sonreí de vuelta y él desapareció.

Me calmé, estaba ocurriendo, por fin dejaría este lugar. Revisé rápidamente la pequeña habitación, en mi mochila guardé: Mi diario, el cepillo dental, la poca ropa cómoda que tenía, y los pocos ahorros de mi alcancía.

Me quité el pijama para ponerme los jeans, las converses y el abrigo de la escuela. Por la cerradura controle a la hermana que vigilaba. Seguía dormida.

Es el momento, Luke.

Analicé la caida de la ventana hacia el patio, iba a estar bien si lo hacía con cuidado. Salté y ya estaba en en patio, ahora debia ir a la capilla.

Mi corazón latía muy rápido por la adrenalina y el temor a ser descubierto, corrí lo más rápido que pude y por fin llegué al punto de encuentro.

"Fuiste rápido" dijo Michael apoyado contra la salida de emergencia.

Algo ocurrió al verlo.
Corrí hacia él, lo abracé fuerte y comencé a llorar sobre su hombro: "Lo siento, lo siento"

"Shhh" me separó del abrazo y besó mi mejilla "Hay que irnos"

Abrió la puerta que daba al bosque.

"¿Listo?"

Sonreí secando mis lágrimas "Siempre"

. . .

Ambos corríamos por el frío bosque, mientras más nos alejabamos más fuerte eran nuestra risa.

Corrimos como si nuestra vida dependiera de ello... bueno, depende de ello ¿no?

Juntamos nuestras manos para seguir corriendo.

"¿Estas cansado?" me preguntó

"No" respondí feliz.

Era como si me hubiese olvidado del oxígeno, del frío, del dolor en mis manos, de todo. La felicidad era más grande que todo eso, la libertad.
El bosque terminó y nos encontramos con una carretera. Cuando pisamos el asfalto saltamos de alegria.

Enrede mis piernas en la cintura de Michael, nos besamos una y otra vez.

"Lo hicimos" dije con lágrimas de felicidad.

Michael asintió con las mismas lágrimas "Lo hicimos"

Nos abrazamos.

"¿Recuerdas?" preguntó hipando Michael "¿Recuerdas cuándo me preguntaste que habrá más allá de la montaña?"

"Si"

"Averiguemoslo"


















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mientras la escribía esta historia yo la veía hermosa, pero ahora que la voy subiendo me parece caca, cliché del malo, no del bueno jajajjaja parece esas películas adolescentes que nadie sabe que existen y que por casualidad encontras en YouTube, ah

I'll follow you into the dark |Muke|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora