XI

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Caminábamos de la mano por la ruta, hablamos de lo que había pasado el día antes.
Le conté a Michael lo de la regla y se puso sensible, me aseguró que cuándo llegáramos a un pueblo buscariamos bendaje.

Michael me contó que simplemente lo obligaron a confesarse y rezar hasta quedarse dormido.

"Mira el show" señaló el cielo

"No podria ser mejor" dije admirandolo.

"¿Crees que falta mucho?"

me encogí de hombros "Podríamos parar a el proximo auto"

"Oh, o podriamos seguir caminando" aconsejó.

No entendía muy bien de lo que hablaba hasta que vi el cartel frente a nosotros que nos daba la bienvenida al pueblo.

Aprete la mano de Michael "No me suletes"

"Nunca lo haría"

. . .

El pequeño pueblo era muy rústico y bonito, entramos a una cafeteria y ordenamos lo más barato del menú.

"Ah gracias a Dios" exclamó Michael cuando se sentó.

"¿Cansado?"

"Sip" subió la cremayera de su abrigo "Y con frío"

Sonreí por la ternura...

"Gracias"

"¿Por qué?" preguntó

"¿Por qué?" di una leve risa "Por todo, por llegar a mi vida, por enseñarme a vivir ¿sigo?"

Michael rió "Gracias"

Lo miré confuso "¿Por qué?"

"Por devolverme la vida"

Había algo que quería decirme, pero no podía y lo decía a través de indirectas confusas.

"Su orden"

"Gracias" dijimos al mismo tiempo.

"Hay que brindar"

"Concuerdo mi querido Mike"

"Por la libertad"

"Por la libertad"

Chocamos las tazas haciendo chin chin.

. . .

Terminamos nuestro desayuno y antes de salir pregunté por un mapa.

"¿Dónde estamos?"

"Aquí" señaló la mujer que me entregó el mapa "¿A dónde se dirigen?"

"A cualquier parte" respondió Michael.

"Suerte"

Y nuestro viaje comenzó.













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Un poco corto

I'll follow you into the dark |Muke|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora