Remember The Time [Mericcup 1]

10) En el cuarto de Mérida

Narra Hipo:

La pared de la habitación era de color azul marino. La había decorado con pósters de Jodie Hollie, fotos de ella con sus amigas y dibujos de flores (Dibujos muy bonitos, por cierto) . Tenía una ventana con vistas a toda la ciudad. Debajo de la ventana tenía un escritorio con su computadora, algunos libros, un iPod, una tablet y varios souvenirs de sus vacaciones. Claro, si es millonaria, debió recorrer muchos lugares del mundo, pensé. Después estaba su cama de tamaño matrimonial, un espejo, la cama de su perro Angus (sí, el perro tenía una cama para él solo), una mesita de luz con algunos cajones, muchísimos CDS sobre un estante y dianas, flechas y arcos. Esto último me sorprendió un poco, pero sabiendo que era Mérida... Obviamente tenía un armario enorme lleno de ropa. Enfrente de la cama había un televisor muy grande. Una pared estaba repleta de libros como "Divergente", "Los juegos del hambre", "Maze Runner", etcétera. Finalmente al lado del televisor había una puerta que conducía a un lujoso baño.

Vi que uno de los cajones de su mesita de luz estaba abierto y cuando quise cerrarlo se cayó un cuaderno de tapas violetas. Lo agarré para ponerlo en su lugar, pero Mérida se tiró literalmente encima mío y me arrancó el cuaderno al grito de; "esoesprivadodámelo". Se levantó y volvió a ponerlo en su lugar.

-Si querías que te lo de sólo tenías que pedirlo- dije algo enfadado

-Lo siento, pero eso es en serio muy importante- respondió seria

Estuvimos un rato charlando mientras tomábamos limonada y comíamos pizza casera. De postre comimos un delicioso pastel de chocolate. A eso de las cuatro de la tarde, recibí un mensaje de Astrid:
Astrid: Hola Hipo! Recién pasé por tu casa y tu madre me dijo que estabas con la pelirroja Mérida. No me gusta que estés con ella. De todos modos, ven a la fiesta de hoy en la disco Sunsets desde las 8 hasta la 1 A.M. en Serrano 1863
TKM

Después de leer el mensaje me levanté de golpe diciendo que tenía que ir a mi casa pero Mérida se dió cuenta de que algo raro me pasaba y llegó a la conclusión de que eso se debía a lo que me acababan de enviar por teléfono. Ella empezó a decir que le dé el móvil y terminamos tironeándolo para agarrarlo. Finalmente, me lo arrebató de las manos y leyó el mensaje.

-Ahora se va a enterar- gritó enfurecida- Hoy vamos los dos a esa fiesta para dejarle las cosas en claro a Astrid. Esa rubia teñida...

Sonreí interiormente ¡Eso casi era una cita!

-Ahora vete. Aunque odie decirlo y tener que hacerlo, tengo que peinarme, bañarme, maquillarme, elegir la ropa, etcétera.

-Y para eso necesitas cuatro horas?

-Cosas de mujeres- respondió ella- Adiós.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Y Lu surgió del vacío de la historia...

Tardé porque creí que la había Publicado ayer (Lo sé, soy muy distraída)

Lu~