Compendio

4. Leal

Lo mejor que puedes dar a una persona es tu lealtad. Y lo mejor que puedes recibir es la confianza de alguien. Arthit creía firmemente en eso y se adhirió a él.

Los amigos de Arthit eran leales a él y Arthit era leal a sus amigos. Estaban allí el uno para el otro durante tiempos difíciles, y Arthit esperaba que siguiera así.

Y volviendo a Kongpob, ese rasgo suyo era lo mejor según Arthit.

Kongpob fue leal hasta el punto de ser un error. Y Arthit esperaba que nunca se lo diera a la persona equivocada.

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Sucedió que un día, Kongpob llegó a la universidad en un estado menos que perfecto. Tenía el labio roto, la mano izquierda vendada y caminaba cojeando.

No hace falta decir que hizo que la gente cotilleara y Arthit se preocupara y preguntara.

Fue a través de Prem que Arthit se enteró. El amigo de Kongpob, Wad, se metió en problemas, y Kong, siendo el amigo leal que es, fue a su rescate.

Arthit se preguntó si tenía más moretones. Y él quería hacer algo por él.

Entonces hizo lo único que se le ocurrió. Dejó una leche rosada junto con una nota de recuperación en el casillero de Kongpob.

Esperaba desesperadamente que no lo asustara. Pero a juzgar por la expresión de Kong, se dio cuenta de que no.

Tal vez porque estaba acostumbrado a tales gestos y regalos.

Al regresar a su clase, Arthit pensó, quien sea el compañero de vida de Kong, será muy afortunado.

Si es así con sus amigos, imaginen su devoción por su enamorado.