Compendio

18. Cariñoso

Kongpob es una persona muy delicada y sensible. Y eso está considerando ya que se está conteniendo en este momento.

Dios sabe lo que sucederá si él reinara.

Por ejemplo, cada vez que nos sentamos juntos, uno al lado del otro, tiene que ponerse cerca haciendo que una u otra parte del cuerpo se toque. Ya se trate de muslos, hombros o codos.

Y luego, cuando estamos afuera, es otro asunto. Si no fuera por mi vacilación, él siempre me tomaría de la mano y nunca me dejaría ir.

No es bueno para mi mente y mi ... corazón. El calor de su cuerpo, combinado con su aroma irresistible, aumenta los latidos de mi corazón y no pasa mucho tiempo para que mi mente entre en la cuneta.

Entonces, para mi seguridad y la de él, es mejor así.

Y no hablemos del momento en que estamos solos en el dormitorio. Raramente le permito que se quede más de unas pocas horas y mucho menos la noche.

Me hace sentir nervioso y emocionado al mismo tiempo. Es como si esperara y luego no esperara que algo suceda. Y siempre estoy al límite.

Y luego sus besos ... oh dios, esos besos embriagadores. Me hace convertirme en alguien pegajoso y olvidar el mundo. Y nunca pierde la oportunidad de besarme.

No es que me queje.

Hubiera sido un gran dolor de cabeza para mí de cualquier otra manera. Si eso hubiera sucedido, yo habría tenido que tener la iniciativa. Y a juzgar por mi personalidad tímida, me habría creado mucho estrés.

Entonces, todo está bien.

Todos esto de despotricar sobre Kongpob no significa que sea muy pasivo.

Yo también tengo mis maneras.

Como si nunca perdiera la oportunidad de poner mi brazo alrededor de sus hombros.

Siempre apoyo mi cabeza sobre él mientras me quedo dormido en un taxi.

Y siempre lo beso en momentos inesperados, haciéndolo más feliz de lo habitual.

Y por último, pero no menos importante, siempre trato de convencerlo (sutilmente) y a mí mismo de dejarlo pasar la noche.