Las principales protagonistas de esta historia son Diane y King, en las que Diane fue criada por la familia de King como si ella fuera parte de ella. Como "hermanos", los dos no podían tener sentimientos amorosos entre ellos. Sin embargo, ambos, d...
La lluvia seguía siendo espesa, por lo que todavía quedaba un largo camino por recorrer. Mientras tanto, esos dos estaban dentro de la casa abandonada mirándose, completamente sorprendidos por lo que acababa de suceder. Quien realmente no podía creer que fuera King, que ni siquiera fue capaz de formular una oración fluida sin dudarlo. ¿Tus sentimientos fueron recíprocos? ¿Pero por qué? Pidieron que siguieran sonando en su mente confundida. El silencio volvió a tomar el lugar, ya que ninguno de los dos podía hablar debido a la vergüenza en la que se encontraban, hasta que King rompió el silencio.
- Diane ... ¿Cómo supiste sobre el mío ...? - fue interrumpido por el nombrado.
- No estaba seguro, solo sospechaba ... Pero mi corazón dijo que sí, por eso te besé sin dudar ... - Se encogió de hombros y miró hacia abajo. - ¿Estaba equivocado?
Su silencio la puso más nerviosa, pero tuvo el coraje de hablar.
- No... en lo absoluto... - Le acercó la mano a la mejilla y la acarició. - Creo que lo he sentido por ti desde que éramos niños... - Mientras miraba la cara de Diane, comenzó a cerrar los ojos y acercarse a ella hasta que juntaron sus labios en un beso largo y dulce.
- Aaaa... - cuando se separaron, cubrieron su rostro con parte de su cabello mientras sus mejillas se sonrojaban.
- Eres muy linda cuando haces eso, ¿sabes? - Sonrío mirando su rostro, lo que la hizo sonrojar aún más.
- Err... Gra-Gracias... ¿Hm? - se aferró a su pecho de nuevo.
- ¿Ya está mejor tu tobillo? La lluvia tardará un poco en detenerse, por lo que puede descansar si lo desea ...
- Todavía duele, pero esta mejor ... - No habló por unos segundos. - Eh, King... ¿Estamos juntos ahora?
- Sí, pequeña... - Pasó una mano por su cabello. - Pero creo que mamá y papá... o cualquier otra persona... — fue interrumpido.
- No daran la bienvenida a dos "hermanos" por estaren juntos... Lo sé. - suspiró - Lo importante es lo que sentimos el uno por el otro, ¿no? - sostuvo una de sus manos.
- Sí, por supuesto... Pero por ahora, creo que es mejor que lo ocultemos. ¿Esta de acuerdo?
- Uhum... Mientras esté contigo, no veo ningún problema... - Ella apoyó la cara en su pecho.
- ¿Esta cansada? Puedes dormir, estoy de guardia. - Le sonrío a la de maria-chiquinhas.
