2018
Karol Sevilla, protagonista de la tira más famosa en este último tiempo: Soy Luna. Una jóven bastante alegre, positiva, segura y con una gran sonrisa en el rostro, al menos eso trataba de mostrar a los medios y a sus fans; pero el lado oscuro que no deseaba mostrar, se originó gracias a un motivo que tiene nombre y apellido.
-¡Luna!- Gritaba el público, eufóricos.
Ella se mantuvo quieta en los patines y observó a todas las personas que allí había con una gran sonrisa, los ojos se le cristalizaron luego tomó las manos de Valentina y Carolina para hacer, uniéndose todos, una gran reverencia.
-¡Muchas gracias! ¡Los amamos!- Gritó la chica, lanzando besos, antes de que las luces se apagaran y el show diera fin.
Todos salieron muy emocionados y con una inmensa alegría, alegría que demostraron al darse un gran abrazo grupal y felicitarse entre sí. Luego cada quien charló con sus amigos más cercanos.
-¡Gio!- Llamó la rubia-castaña a una de sus mejores amigas. La nombrada se giró y la chica ya la había atrapado en un abrazo-. ¡Eso fue asombroso y mágico! ¿Neta que si?
-¡Super neta!- Dijo la rubia con una gran emoción-. Y pensar que es una de nuestras primeras presentaciones del año.
Ambas mexicanas permanecieron charlando 30 minutos hasta que el novio de Giovanna las interrumpió y se la llevó. Mientras la chica se dedicaba a saltar y chillar de emoción por todo el lugar, a medida que platicaba con sus compañeros.
A lo lejos pudo divisar una silueta que conocía muy bien y caminó hacia él, dispuesta a charlar, pero se detuvo en seco al ver que unos brazos rodeaban su cuello y luego se daban un largo beso; carraspeó y dió media vuelta, pretendiendo que no había visto nada.
•••
Allí estaba, parado frente a su camarín y esperando el momento perfecto para entrar, no quería meterla en problemas; verificó que no hubiera nadie en ese momento y tocó.
-¡Adelante!- Se escuchó desde adentro.
Entró lentamente y pudo verla, ella no lo miraba, se estaba quitando lo último de maquillaje que le quedaba. Sigilosamente se acercó a ella y se posicionó detrás, la chica se sobresalto al verlo por el espejo pero luego suspiró.
-oye, me asustaste- Le dijo Karol emitiendo una pequeña risa.
-mi primer objetivo está cumplido- Dijo él, riendo-. Mi segundo objetivo es felicitarte por el excelente show que diste.
Al decir eso, la tomó de la cintura y le dió vuelta, de modo que la actriz quedará atrapada entre el tocador y su cuerpo, mientras la sostenía de la cintura. Ella sólo sonrió y lo miró a los ojos, mientras jugaba con sus rizos; él disfrutaba tenerla allí, apreciando cada parte de su hermoso rostro sin maquillaje.
-entonces, ¿El señor Pasquarelli felicita así a todas?- Le preguntó la rubia-castaña con los ojos entrecerrados.
Ruggero sólo río y la pegó más a su cuerpo, la chica puso sus manos sobre el pecho del castaño y bajó la mirada. Él la tomó del mentón y le hizo levantar la mirada, en esos ojos esmeralda sólo pudo ver una cosa: tristeza.
-Mi pequeña...- Dijo, mientras le acariciaba la mejilla-... tú sabes que nunca me gustaría hacerte daño y menos de este modo.
-no lo demuestras- Dijo ella en voz baja, su mirada iba de sus ojos a su boca y luego le sostuvo la mirada.
El hombre juntó sus frentes y unió sus labios, volviendo a disfrutarlos una vez más; la chica ejerció fuerza sobre el pecho del castaño, tratando de alejarlo, pero se rindió ante la caricia en sus brazos y lo rodeó por el cuello. Ambos disfrutaron del secreto e íntimo momento, aunque eso no duró mucho puesto que el ruido de la puerta abriéndose los hizo reaccionar; Karol empujó fuertemente a su compañero, ocasionando que éste se diera un duro golpe en la cabeza.
