Bienvenidos sean a disfrutar de pequeños relatos de terror.
¿Te emociona el terror? ¿Te gusta leer terror por las noches?
¡Entonces que esperas, entra y leé!
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Era noche, me encontraba viendo mi serie favorita. Todos en casa estaban dormidos a excepción de mi.
Baje por un café a la cocina y regrese a mi habitación. Al llegar note que la puerta estaba cerrada. Lo cual se me hizo extraño, ya que la había dejado abierta de par en par.
Ya no le tome importancia pensando que tal vez se cerró con el viento entrante de mi ventana. Me senté nuevamente y continúe con el siguiente capítulo.
Minutos más tarde mis ojos comenzaron a cerrarse poco a poco y un momento antes de cerrarlos por completo me pareció ver a alguien frente a mi.
Abrí los ojos rápidamente, sin embargo ahí no había nadie. Me tranquilize y continúe viendo la serie. Realmente quería terminar la serie. Solo me quedaban 2 capitulos más.
Pronto me dieron ganas de ir al baño. Tome mi teléfono, abrí la puerta de mi habitación y baje hasta el baño.
Al ir bajando por las escaleras me pareció escuchar susurros. Sin temor pensé que mis padres aún no dormían y estaban en la habitación.
Sin poder iluminar la sala de estar, un hombre o mujer estaba sentado sobre el sofá. Era realmente alto, su silueta era notable a la luz de la luna. Me atemorice y no quise iluminar con la linterna de mi teléfono a aquel obscuro lugar.
A pesar de todo me arme de valor para ver aquello sentado en el sofá. Pero mi cuerpo no respondió. No logré moverme. Pronto el miedo me invadió, si ya estaba asustada fue peor.
Trate de moverme lo mayor posible hasta que lo logré. Sin pensarlo más, contuve mis ganas de ir al baño y regrese corriendo a mi habitación.
Cerré la puerta con seguro y no apague por ningún motivo la luz. No logré conciliar el sueño hasta horas más tardé.
