[🛑Cancelada] Mi Nada

𝓃𝒶𝒹𝒶

371 palabras
15/May/2020

Mi mundo era oscuro desde ese día.
Ver a mi padre ser asesinado de esa manera me cambió el pensamiento.

Me encontraba deambulando cerca del bosque, no tenía un rumbo fijó, por primera vez en un tiempo me sentí tranquilo. Mi tranquilidad tristemente no duro mucho.

Un ruído en arbustos cercanos captó mi atención.
-¡¿Quién anda allí?! - apunte con mi sartén, sosteniéndolo con ambas manos.
No hubo respuesta, como el genio que soy me acerque aun apuntando con mi sarten.

Obverve como algo se movía del otro lado del arbusto, pero esta vez fue un movimiento más ligero.

-¡Por favor no nos mates! -  La "cosa" detras de los arbustos alzó sus manos mientras pequeños sollozos se escuchaban.

-Oh, ¡Oh cielos, cómo lo siento! - Dije con nervios mientras me dirigía a lo que estaba atras del arbusto.

Eran tres personas, todas mujeres. Dos pequeñas niñas y una chica que parecía de mi misma edad.

-Dejenme ayudarles- les ofrecí mi mano para que pudieran levantarse.

-Gracías - contestó la mayor -y perdón por el inconveniente, creí que eras uno de esos monstruos -

Pasamos un rato conversando, sus nombres son Zizzy, Zee y Zuzy, resulta que ellas habían llegado a ese lugar debido a que era un lugar muy callado y seguro para protejerse de esos "infectados", ademas de que el pasto que se encontraba allí era su alimentó.

Por algúna razón siento que yo ya las había conocido.

La luz del sol comenzaba a opacar en el anochecer, ellas me ofrecieron un pequeño lugar para yo poder quedarme durante unas noches. Todo era muy pacífico, era.

Sólo nos distrajimos unos momentos, nada malo tenía que pasar.

Una sombra apareció detras de Zizzy.
-Hoy pagas por lo que me hiciste - y como si se trátase de un fantasma, traspasó a Zizzy, de una u otra forma borrando su existencia.

Las gemelas estaban muy asustadas por lo que habían visto, y no las culpó, yo tambien me sentía haci.
-¿Quién eres? - pregunte con una voz quebrada, tenía miedo de que esa cosa tambien pudiera eliminarnos.

-Eso no importa aquí - respondió muy sería, abrió sus ojos, rojo neón, un infectado.
-¡Aléjate de...! - no termine mi amenaza ya que sentí un breve mareó el cual me hizó perder el equilibrio, casí callendo al suelo.

-¡No espera, no te vallas!