El deber del hermano.

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Naruto no me pertenece son Kishimoto y sus mamadas espaciales, de verdad ocupó saber que tipo de drogas usa cuando dibujo tanta estupidez en lo que podría haber sido algo glorioso.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.

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Era una habitación con acondicionamiento para infantes recién nacidos ya que tenía dos cunas así como varios juguetes en ella y una enorme cama king.

Flush.

De un flash amarillo se dio a conocer un hombre rubio que tenía dos colmillos marcando su rostro, ojos azules y vestido con un pantalón azul, una camisa manga larga del mismo color así como una sandalias negras.

En sus brazos llevaba a una mujer con su pelo rojo opaco, sus ojos estaban llenos de cansancio mientras respiraba con dificultad.

El hombre como si la mujer fuera la cosa mas delicada de las naciones elementales la puso sobre la cama mientras sonreía amorosamente viendo aquellos ojos de los que se había enamorado eloquecidamente.

La mujer lo perdió tiempo y se aferró a dos bultos que estaban en la cama con las pocas fuerzas que le quedaban.

-Mi-Minato hay que detenerle-Jadeo la mujer mientras que el hombre sonreía.

Un terremoto se sintió fuertemente mientras los juguetes caían al suelo y las luces parpadeaban.

ROAAAAAGH.

El bramido iracundo de una bestia hizo sacudir la casa y romper los cristal.

-Pensar que me enfrentaría al Kyubi, si hubiera sabido te hubiera echo una legión de pequeños ninjas en vez de gemelos, al parecer la mala suerte va en mi código genético Kushina-Se río el hombre con felicidad mientras que se erguia al dejar a la mujer y asegurarse que estuviera sin heridas.

La mujer sabía que su esposo no estaba bien, podía ver el puño del mismo temblar de miedo.

Kushina sabía que Minato no sentía nada incorrecto, era normal temer a un monstruo pero era de valientes enfrentarle sabiendo que podrías morir.

El hombre camino a un perchero donde una capa blanca con llamas rojas en la parte inferior estaba colgada, en la espalda tenía los kanjis de "Yondaime Hokage".

-Bueno preciosa, aquí acaba nuestro recorrido, solo has que mi cuerpo sea reconocible-Habló Minato a la capa mientras se la ponía.

Kushina observó como su esposo se armaba para lo que seguramente era su muerte.

-¡E-Espera! ¡Mi-Mis cadenas lo apresaran y sellalo en mi! ¡Si muero el morirá conmigo!-Habló Kushina ya que ella no quería perderle a él también.

Kushina con sus últimas fuerzas apretó su mandíbula mientras se levantaba, sus piernas temblaban debido a la debilidad pero aún así comenzó a caminar.

Kushina abrió los ojos al ver que Minato movía sus labios en un "te amo mi hermosa tomate".

PAM.

Minato apreció en un destello atrás de Kushina mientras golpeaba la nuca de la misma.

Kushina no termino de caer ya que fue sujetada por Minato quien cerró sus ojos.

-Tonta, crees que dejaría a mi mujer morir a manos de ese demonio, el deber del esposo es incluso si le cuesta la vida proteger a su esposa, me volveré loco si presencio tu muerte o que estés al borde de la misma, Hiruzen y yo ideamos algo si esto sucedía-Habló Minato mientras acostaba suavemente a su esposa.