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Llamada

*_Jefe el cargamento de hoy ya está listo, los paquetes de ayer, ya fueron entregados.

_Buen trabajo.

Fin de la llamada

Sasha: Ahhhh, estoy agotado _le da un sorbo a la copa de vino francés que tiene al lado_ me pasé todo el día de ayer inspeccionando el cargamento que debíamos entregar antes de hoy a las 8. me siento aliviado de que halla salido todo bien, y de que la policía no halla metido sus narices.

Clark: Tienes suerte de que no sepan de tu existencia, ellos aún creen que el tipo que está haciendo estos contrabandos es Caleb. Y tienes suerte de que Caleb te esté ayudando, dejándose echar todo el barullo encima. Que por cierto, ¿Por qué lo está haciendo?

Sasha: Me debía algunos favores que no le conviene que se sepa que me los debía, digamos que éste es el pago para que yo me quede callado.

Clark: oh, entiendo. ¿Vas a bajar ahora? Tu prisionero espera por ti.

Sasha tenía un enemigo que lo había traicionado dando pistas a los policías sobre un cargamento que entregó unos meses atrás en México. Éste tipo se había infiltrado entre sus hombres haciéndoles creer que era de fiar.

Después de traicionar a Sasha escapó y desapareció por tres meses, pero Sasha se valió de sus influencias con muchos socios para poder encontrarlo. Y cuando por fin dió con él, lo encerró en una celda bajo su casa por una semana, sin nada que comer, ni chance de poder ducharse, y siendo golpeado por Sasha y sus secuaces todos los días.

Sasha y Clark, su hombre de confianza y mejor amigo desde niño, se dirigieron hasta la celda para darle la rutina de siempre al prisionero traidor.

Sasha: Y bien, ¿me esperabas? _dijo éste sarcásticamente abriendo la celda de dónde se encontraba aquél hombre_ supongo que sí me estabas esperando, veo en tus ojos el ansia que tenías de verme_ dijo aún más sarcástico propinando le un golpe en la mejilla, haciendo que el hombre aquél se retorciera de dolor.

Sasha: ¿Ya estás listo para decirme por qué coño decidiste traicionar me o para quién coño trabajas?

-:- No trabajo para nadie. _dijo el traidor entre quejidos, con trabajo se le puede entender lo que dice.

Sasha: entonces ¿Tu solo por amor al arte quisiste traicionar me? No te creo.

Propinó otro golpe pero éste fue en medio de su estómago, provocando que el hombre en el suelo suplicara su perdón.

Sasha: Tienes dos opciones, tu muy bien sabes que tenías hasta hoy para decidirte a decirme tus razones de traición, así que, o me lo dices ahora y te entrego sano y salvo a la policía, o te quedas callado y te entrego muerto a los brazos de tu madre.

-:- No por favor, no. Por favor no me mates te lo suplico, te lo pido por favor no.

Sasha: habla entonces.

Clark: Sería demasiado fácil hablar pero te estás llendo por lo difícil. Al parecer te gusta que te agarren a golpes.

Sasha y Clark se fueron a una esquina, empezaron a hablar de que modo iban a sacarle la información al tipo tirado en el suelo, ya que se reusaba a hablar. Pero no se estaban dando cuenta que el tipo estaba logrando desatarse cortando la soga en sus muñecas con un cristal que había tirado, uno de los que usaban para cortarle la piel cuando lo torturaban.

El tipo, entre trabajos y en silencio logró soltarse, lanzándose encima de Clark con el cristal aún en mano.

Clark trataba de quitarselo de encima pero todo pasó muy rápido y tomó a Clark del cuello amenazando a Sasha.

-:- si no me dejas ir en éste preciso momento le voy a cortar la garganta aquí mismo.

Sasha: Te combiene que lo sueltes ahora mismo, tu lo sabes, si le haces algo, sabes muy bien que soy capaz de matarte.

-:- no creo que puedas _dijo presionando el cristal con más fuerza en la garganta de Clark_ ¡QUIERO QUE ME DEJES IR, AHORA!

Sasha en un rápido movimiento sacó su pistola y la disparó justo en el centro de la frente del tipo aquel. El cuerpo del hombre calló al suelo al instante.

Clark se alejó acomodándose del lado izquierdo de Sasha.

Sasha: ¿Estás bien?

Clark: Sí, gracias amigo. ¿Ahora como vas a saber la razón de su traición?

Sasha: olvida eso, debí matarlo desde que lo encontré. Ordena a alguien que venga a desaparecer su cuerpo, quiero que lo hagan cenizas y lo esparzan en las tierras de los caballos.

Drogas y Sexo Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora