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Taylor

_Necesito que atiendas la clientela, hay demasiadas personas hoy.

_Si señora, enseguida.

_Anoche tuviste mucha suerte. Bueno, haces bien tu trabajo, eso me gusta.

_Trato de dar lo mejor.

_sigue así.

Llevo dos horas en el trabajo, antes mayormente solía cansarme mucho cuando llevaba más de una hora cargando platos o atendiendo personas. Pero ya me he acostumbrado. Eso es algo bastante bueno.

Anoche tuve suerte de que ese hombre me llevará a casa, estaba muy cansada y adormecida. Lo que me dejó dudosa fueron las tantas preguntas que me hizo en él camino. Quizás solo quería charlar. Seguro solo era eso.

_Quitate.

_Oye ¿Qué te pasa? Podrías al menos pedir permiso.

_no eres tan importante como para que yo quiera hacer eso._dijo la chica dejando caer una copa de vino en él uniforme de Taylor.

_¿Qué pasa contigo?

_Nada reina de las propinas.

_ ¿esto es por eso, por una simple propina? Si quieres te la regalo.

_Yo no necesito que me den limosnas.

La chica rubia de pelo largo y cuerpo espectacular salió por la puerta que conduce a dónde están los clientes modelando como si de pasarela se tratace.

_no le hagas caso. Solo está celosa porque vio que el hombre de tatuajes te llevó a casa anoche.

Dijo Tara, una de las compañeras de trabajo de Taylor.

_Eso es algo ridículo, él se ofreció a llevarme.

_lo sé, por eso ella está así. Al parecer el hombre le gustó.

Taylor se quedó en silencio mientras que volvió a organizar las órdenes que le habían pedido.

Tres horas después en casa.

_Odio tener que llegar del trabajo y tener que hacer más trabajo en la casa. Es un asco._ Pensó.

Taylor empezó lavando su uniforme manchado de vino tinto y luego limpiando la casa de esquina a esquina, fregando platos sucios de su desayuno, organizando los accesorios hogareños y demás.

Luego de todo pasó a su baño, se dió una ducha, se puso su pijama y se lanzó a  la cama a dormir como si de eso tratase su vida.

Sasha

_Estos son mis nuevos socios señores, Sasha y Clark, de Texas. Con ellos podremos ampliar mucho más nuestras entregas y nos facilitarían mucho mejor el paso a Estados Unidos por esa parte.

_Es un gusto. Mi negocio ha sido el número uno del narcotráfico en Texas durante muchos años, nunca he permitido que nada ni nadie ensucie mi trabajo y arruine mis negocios con demás socios. No suelo dejar cabos sueltos. Solo he tenido un error, y ese error ahora mismo está bajo tierra. Sé muy bien como trabajar y como evitar los problemas, ya sea solucionandolos de manera razonable o pegándoles un tiro en la cabeza, de cualquier manera para mí es fácil. Así que pueden tener seguro que en mí, tendrán al mejor socio que jamás hallan tenido. Además de que en mi amigo y mano derecha Clark, así como también mi hermano que en estos momentos está encargándose del negocio mientras no estoy, en ellos pueden confiar de la misma manera que en mí.

_¿Escucharon eso? La hemos sacado del estadio, como decimos aquí.

Todos sacaron sus copas de vino caro y brindaron por su gran alianza que hasta ahora, se veía más que bien.

Drogas y Sexo Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora