I: Comezado un nuevo destino.

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Mientras John dormía de los más tranquilo, sintió tres fuertes temblores consecutivos, esto hace que rompan su sueño, despertando con un estiramiento.

-¿Qué está ocurriendo, con todo ese alboroto? Será mejor que salga -- dijo John, con un leve bostezo.

Se apresuro a  buscar sus botas negras, junto con su chaqueta.

El joven era alto, cabello negro cuál carbón y ojos azules, tan azules como el mismo mar de los Dioses.

Había algunos hombres que describían la muerte de esa forma, que había algo hermoso al final, muchos de esos hombres habían muertos en los brazos de John, y su final les fue dado por el mismo joven, vistiendo de negro completamente, siendo este su color favorito.

Terminando de colocarse su botas y chaqueta de cierre, se dirige hacía la puerta para salir de su casa. De camino por la sala toma una manzana, de desayuno. La salida está en la sala, puesto que la casa es pequeña, como para vivir solo una persona.

Al salir, encuentra un cielo despejado, un radiante sol cubriendo el extenso bosque, llenó de árboles milenarios.

De pronto siente otro temblor y unas explosiones. Está vez fue corto, pero se sintió serca.

-¡¿Pero qué coño está pasando?!
--Exclamó John,  preguntándose así mismo.

Dirigiendo su mirada al cielo, observó una gran nube negra, parecía provenir detrás de la casa, a unos cuantos metros de distancia.

John, mientras observa aquella nube negra como el carbón, le da una mordida a su manzana y comenzando así, el rumbo al lugar proveniente del humo espeso. No muy lejos de su hogar.

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Al llegar, al lugar se topa con un desastre total. La tierra revuelta, árboles caídos, no podría saber con certeza que ocurrió.

John, sacudió la cabeza, creía que era un sueño.Observa una vez más, y ve a una chica en el suelo con lo que parecía ser una bata de laboratorio, a simple vista se le notaban unos moretones en los brazos, piernas y en el rostro, aunque había mucha sangre por todos lados, no parecía ser de la chica.

- ¡¿Qué mierda pasó aquí?!-- exclamo, John.

A no muy lejos de la chica uno tres Mechas enormes con forma canina, destruidos, que dando inservibles, con las siglas de "S.U" (SOCIEDAD ÚNICA).

-Esto tiene que ser un asunto sería para enviar un Mechas a lo estos lares. Y en especial unos acechadores, se pueden volver invisibles, a la vista huamana . Están equipados con armas y armaduras, sin duda, estas máquinas son las más peligrosas. --Comentó, observando las detalladamente.

Con un poco de miedo por los Acechadores, se acerca a revisar si la chica, sigue con vida. Sólo tiene unos rasguños en ambos brazos y moretones por todos su cuerpo.

-Aún respiras. Si qué eres toda una guerra. --dijo, mientras le revisaba las heridas.

La miró detenidamente... Su cabello era realmente largo ¿Lo habrá cortado en alguna ocasión?
No parecía así, pero lo extraño de este era su color, un hermoso color platinado. A John le recordaba la luna, de ese color era su cabello, ella era realmente pálida, parecía que nunca le había dado el sol. Las comisuras de sus labios estaban hinchadas. La chica estaba envuelta con una bata de laboratorio, debajo tenía un vestido hechos harapos.

Agachado observando a la chica desmayada. Termina de dar una última mordida a su manzana. Ya se la ha terminado, guarda el corazón de la manzana en el bolsillo de su panitalón.

The Criptoos: Era De La Reclamación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora