Mabe.

Malditas escaleras

Mi almuerzo estaba frio y la profesora que me prestaba el microondas del salon de profesores aun no habia llegado.

Destape mi almuerzo un poco triste y me quede contemplando unos espaguetis con salsa boloñesa frios y palidos. ¿PORQUE? ¿Porque estoy triste por este almuerzo frio? Pensé.

-Tenemos las armas que necesitamos Mabe - me sorprendió la voz de Kiram. Caminaba con los hombros bajos, su mirada tan penetrante como una pantera que tiene la mirada fija en su presa.

-Con piedras y botellas en llamas no vamos a tumbar el gobierno - Me moleste conmigo misma por ser tan pesimista pero... estaba triste por unos espagetis frios ¿que podian esperar los demas?

-Nosotros no lo haremos con piedras y botellas... -Se planto delante de mi y reclamo toda mi atencion

-¡Porfavor Kiram! ¡A mi no me van a dar discursitos y voy a ir al frente de batalla para hacerme de victima! -le puse la tapa a mi almuerzo y lo devolvi a la mochila molesta con todo a mi alrededor.

Kiram tomo mi brazo cuando me levante de mi incomodo peldaño de escalera y lo siguiente solo fueron gritos.

-¡Maldita sea Mabe! ¡¿Puedes ser mas ignorante?! ¡Deja que termine de hablar!

-¡Tu no me vas a convencer! -me safe de su agarre

-!El mundo tiene que verlo Mabe! ¡Luchamos porque el mundo tiene que verlo!

-!Estamos muriendo Kiram!

-¡Eso ya lo dijiste Mabe! Pero el mundo tiene que ver porque -dijo esto ultimo con un tono de voz mas suave.

-¿Y al mundo que diablos le importamos?

-Mabe ... Mabe -tomo mi cabeza entre sus manos y pude sentir su piel tan aspera y maltratada. -Te sorprenderias -Ambos sostuvimos miradas.

-Te escucho -Dije queriendo saber, ya estaba cansada de gritar y estar molesta, triste y angustiada. Yo era una doliente dia a dia de lo que pasaba en el pais, sentia que sacrificaba mi juventud, sentia que se me iba la vida bajo la opresión.

Que frustrante vivir tu vida bajo las condiciones e imposiciones injustas de otros.
Estaba mas que triste, molesta y con ganas de entrar en algun tipo de conbustion instantanea

Kiram estaba a punto de hablar despues de una larga mirada pensativa cuando alguien desde el otro lado de las escaleras lo interrumpio.

-Señor Donovan venga conmigo- habló el coordinador de carrera de la universidad.