ENTRE NOSOTROS ✧.* (𝐘𝐨𝐨𝐧𝐭𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤)

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"Muy bien, comenzamos en una nueva ciudad y con ello un nuevo trabajo. En fin, el cambio será algo bueno para nosotros"

Pensó, mientras se levantaba de la cama con una sonrisa, tal vez todo eso era lo mejor que pudo haber pasado.

Bien dicen que es bueno tener nuevas metas, perspectivas y sueños que cumplir en esta vida.

Seúl era una ciudad bastante bonita, y había personas muy amables.. o por lo menos las que había conocido hasta el momento. Tal era el caso del chico que conoció al llegar a la ciudad.

Este le mostró un poco de la ciudad, vaya, los lugares que más debía conocer según él. En ese momento estaba feliz, pues gracias a ese chico, había podido conseguir un pequeño apartamento para vivir de momento, ya que no pretendía quedarse en el por mucho tiempo, pues tenía que conseguir un lugar más grande y acordé si pensaba traer a sus hermanos á vivir con él.

Los tres siempre habían estado juntos desde muy pequeños. En si, desde que este tenía quince años, a partir de esa edad se hizo cargo de sus hermanos, aún que ciertamente no fuera nada fácil en ocasiones controlarlos.

Si nos remontamos veinte años atrás. Después de que el más pequeño de ellos cumpliera tres añitos. Su padre tomó la decisión de abandonar a la madre de ellos, haciendo que cayera en una terrible depresión.

En aquel entonces, él tenía siete años. Aún era pequeño para entender a la perfección lo que algunos adultos podían llegar a hacer, pero era lo suficiente listo para saber que todo eso dejaba cada vez peor a su mamá.

Minyoun, la madre de Yoongi, se esforzaba en ocultar su tristeza al estar en presencia de sus hijos. Así fue hasta que Yoongi cumplió los quince, y como este era el mayor, todo ese tiempo trató de hacer que su madre no se sintiera tan presionada con la responsabilidad de cuidarlos, y todo para que se sintiera mínimamente bien.

Con ayuda de sus hermanos, estaban logrando hacer que su pena se fuera, o por lo menos comenzara a olvidarla. Pero todos sus esfuerzos se vinieron abajo en el cumpleaños de Jungkook, su hermano menor, quien en ese entonces estaba cumpliendo once años.

Los tres hermanos sabían que algo había pasado entre su mamá y el hombre que decía ser "su padre" ya que ese día llegó sin previó avisó ni invitación a la casa que hacia años había abandonado. Llegando como si nada, como si fuese aún dueño de la misma. Y para colmó, no había llegado solo, pues una mujer bastante bonita lo acompañaba, y muy seguramente era la mujer por la que había dejado a su esposa y tirado años de matrimonio por el desagüe.

Su nueva pareja era por mucho, más joven que Minyoun, quien se había convertido en madre siendo jóven, y todo para hacer feliz a su esposo. Claro que este después le comenzó a echar en cara lo mal que se veía, que su cuerpo ya no era el mismo que tanto le había gustado, que se había descuidado demasiado.

Pero eso era obvio, el cuerpo de una persona no vuelve a ser el mismo luego de tres embarazos. Dos de ellos, uno seguido del otro, donde ni siquiera había tenido tiempo de cuidarse como era debido.

Aquel día, fue la primera y última vez que los menores verían al mayor luego de todos esos años lejos de ellos.

A Yoongi jamás le había gustado estar removiendo el pasado, pero la pérdida de su madre era un dolor que no podría superar. Y aunque no le gustará abrir viejas heridas, por no sentir nuevamente ese horrible dolor, su mente algunas veces le invadía con aquellos recuerdos.