Trabajándolo

Estoy enamorado de ti

20

Diego

No creo que Sian se dé cuenta de lo importante que fue para mí hoy. Me siguió agradeciendo como si le hubiera hecho un favor, pero realmente fue él quien hizo uno por mí. Si quería una comida caliente en la adolescencia, o se la mamaba a alguien, o tenía que ir a un lugar como donde estábamos hoy. Comí en refugios por la amabilidad de los demás y esa mierda no es algo que olvides. El hecho de que disfrutara tanto de llegar a los necesitados me da esta plenitud extraña en mi pecho. Al igual que sentarse alrededor de esta mesa con todos ellos.

Doc. está en el otro extremo, tratando de convencer a Joaquín de que se haga un tatuaje. Emilio intercambia entre pensar que sería excitante y decirle a Joaquín que él es perfecto como es. Está tan loco por el amor de Joaquín, es una locura de amor.

Nico animadamente deja caer sus brazos mientras le cuenta a Sian una historia sobre un tipo que conoció la otra noche. Sian baja la cabeza y se ríe. Observo el movimiento de su manzana de Adán cuando lo hace, preguntándome por qué me siento tan jodidamente obsesionado con él de repente cuando siento una pequeña mano en mi brazo.

"Gracias por dejar que Sian se mude contigo. Nunca me lo dijo, pero sé que lo estaba matando estar de vuelta en casa conmigo. Mis ojos se dirigen a Sian mientras habla con Nico, y luego le presto atención a su madre.

"No hay necesidad de agradecerme, señora. Necesitaba un compañero de cuarto, él necesitaba una habitación, así que funcionó bien para los dos. Le guiño un ojo y ella sonríe.

"Por favor, llámame Julieta".

"Julieta", le digo pero luego agrego, "ha sido realmente agradable tenerlo cerca. Me divierto con él. Has criado a un buen chico. Deberías estar orgullosa.

Sus ojos se iluminan como si acabara de ofrecerle la luna.

"Gracias. Eso significa mucho para mí. No siempre fue fácil, pero lo amo más que a nada en este mundo". Sacude la cabeza y, por un momento, creo que una lágrima podría salir de su ojo. ¿Y tu familia? ¿Viven por aquí? "

No hay ningún pensamiento, no me arrepiento cuando digo:" Mi familia está en esta habitación". Puedo ver que ella puede contar una historia allí, pero no sabe si debería preguntar.

"Está bien. No me importa hablar de eso. Mis padres me echaron. Viví en las calles por un tiempo. "

"Oh, Diego. Lo siento mucho". Me sacudo su disculpa.

"Está bien. Es lo que es. Finalmente, Doc. me encontró y me acogió. Me mostró que la familia no se trata de sangre. Me cuidó como si fuera suyo. Obtuve mi GED, y él me enseñó a tatuar, y estoy exactamente donde se supone que debo estar".

Salto un poco cuando hay una mano en mi pierna. Justo cuando Sian se aprieta en apoyo, lo miro y le guiño un ojo, tratando de ignorar el aleteo en mi pecho. Es entonces cuando me doy cuenta de que todos en la mesa dejaron de hablar. Todos me miran, me escuchan mientras hablo con Julieta. Doc. me da un rápido asentimiento, luego Sian toma su copa de vino y dice:

"Por estar exactamente donde se supone que debemos estar".

Uno por uno, todos sostienen una copa en la mano. Soy el último en levantar el mío mientras repito:

"Por estar exactamente donde se supone que debemos estar".

Mientras el perrito ladra en el fondo, tomamos un trago.

***** +18 Corran todos que se viene el fuego.