Trabajándolo

Relación abierta

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Sian

Estoy un poco sorprendido por la confesión de Diego. Como él dijo, él fue quien me advirtió que no debería entablar una relación con el primer chico con el que comencé a jugar, y fue el primer tipo con el que hice algo después de Sergio. Me gusta muchísimo, y hoy me lo demostró aún más. A medida que pasamos tiempo juntos, sigo viendo lo increíble que es. Como en la campaña de comida cuando estaba tan ansioso por ayudar y cuán atento y amable era con todas esas personas, personas que no conocía y que probablemente nunca volverá a ver. Gente que necesitaba una cara amigable y un par de risas.

"¿Hablas en serio?" Sé que eso no es lo correcto, pero él realmente me ha sorprendido.

"No lo tomes a mal. No me refiero a que estoy enamorado de ti ni de nada psicópata como eso. Estoy empezando a sentir más por ti que un amigo o una conexión. No es que tengamos que salir o hacer nada al respecto. No me avergüenzo de cómo me siento, y no voy a andar por las ramas".

Diego es completamente diferente de cualquiera que haya conocido. La mayoría de los chicos no hablan de cómo se sienten realmente. Sergio fue lo peor. Le tomó una eternidad decir que le caía bien... incluso más tiempo para admitir que quería tener una relación conmigo. Ç

"También me gustas mucho, Diego", le digo. Sus labios se curvan hacia arriba, haciéndome agradar aún más.

"Pero no me malinterpretes. Entiendo que acabas de salir de una relación a largo plazo, y quiero que explores, experimentes y te diviertas. De hecho, como tu amigo y alguien que está enamorado de ti, insisto en que lo hagas. No quiero que tomes nada de esto como que quiero decir que actúes como si sintieras algo por mí que no sientes. Solo creo que nos divertimos juntos, y el sexo es ardiente como el infierno, así que no me importaría ver a dónde lleva. Si no va a ningún lado, entonces al menos obtienes algunas buenas mamadas, ¿sabes? "

" Parece que obtengo más que buenas mamadas ", le digo.

"¿Pero hablas en serio sobre querer que tenga citas con otros chicos?"

"Estoy bien con que hagas más que solo tener citas con ellos", responde Diego con una sonrisa descarada. Me río, apreciando que su sentido del humor ha aliviado parte de la tensión que sentí cuando dijo por primera vez que era dulce conmigo. No es que no me guste. No es que no me interese algo más. Simplemente me arrojó totalmente.

"En serio no eres como Sergio", le digo. "Dios, si hubiera pensado en otro chico mientras nos reuníamos por primera vez, habría terminado conmigo".

"Sian, recuerda, no dije más hechos que me hicieran odiarlo aún más". .

"Estoy empezando a sentirme así. Pero Diego, estoy de acuerdo. Me estoy divirtiendo mucho, y definitivamente no me importaría ver a dónde va esto. Realmente me gustas. Y me divierto mucho contigo, así que supongo que podrías decir que también me estoy enamorando un poco".

Se acerca a mí y me besa. Disfruto el sabor de sus labios una vez más. Cuando se aleja, dice: "Bien. Ahora que lo hemos solucionado, quiero que sepas que estoy hablando en serio de que veas a otros chicos. No quiero que te sientas obligado a conectarte solo conmigo. ¿Ya le has enviado un mensaje a Sebastián? "

"Oh, wow. No solo me estás diciendo que puedo ver a otros chicos. ¿Me estás fastidiando ahora? "

"Claro que sí. Con una polla como esa, necesitas ser proxeneta. Y confía en mí en esto, Sebastián podría ser un hombre grande y fuerte, pero sería un buen fondo para ti. No es tan bueno como este trasero, pero es lo suficientemente bueno". Él guiña un ojo, y solo pensar en el sexo caliente que tuvimos hace que mi polla se contraiga.

"Le envié un mensaje a principios de semana", le digo, "pero tuvo que ir a la casa de su familia en Carolina del Norte para el Día de Turquía. No volverá hasta la próxima semana".

"Bueno, adelante, acuerde una cita con él. Y podemos ir a la ciudad un poco más y encontrarte por todos lados. Todavía no he terminado de ser tu compañero de ala. Confía en mí, ahora que tienes mi referencia, puedes obtener toda la acción que puedas necesitar".

"Creo que me gusta que seas tan amable conmigo ". Él pone los ojos en blanco.

"¿Me estás molestando ahora?"

"Solo un poco. Pero es algo adorable. Te estás enamorando de mí, eso es".

"Quédate y verás exactamente lo adorable que puedo ser ".

"Oh, definitivamente me quedaré para ver. Sigues sorprendiéndome. "

"¿Qué puedo decir? No soy como la mayoría de los demás".

Eso es lo que me gusta de él. He disfrutado todo el tiempo que hemos pasado juntos. Mucho más que cualquier cosa que hayamos hecho en el dormitorio. Y aprecio que no me esté obligando a tomar una gran decisión en este momento. Que está dejando que las cosas sucedan naturalmente. Todavía estoy superando a Sergio, y esto es realmente muy pronto para tener una relación. No quiero que Diego termine siendo el tipo de rebote, alguien en quien me apoyo porque necesito el apoyo emocional en este momento. No me gustaría usarlo así. Incluso si las cosas no funcionaran con nosotros, me gustaría ser amigos. Y él es un buen amigo. Estaría devastado si hiciera algo para joder eso.

"Está bien", le digo.

"Así que vamos a intentarlo y ver a dónde lleva esto". Él sonríe. Empujándome sobre mi espalda, me monta a horcajadas antes de descender en picada para besarme. Lo rompe y susurra:

"Bueno, ahora que lo tenemos resuelto, creo que merezco un pequeño trasero".

"Oh, ¿te lo mereces?"

Él asiente y dice: "Necesito saber si es un pedazo de culo en el que vale la pena invertir. "

"Uh oh. Me preocupa que si te dejo entrar allí, es posible que no quieras irte". Sus ojos se entrecierran como si tomara eso como una promesa más que una broma.

"No te preocupes", dice Diego. "Si te cansas, podemos encontrar un marinero dispuesto que pueda darnos un respiro a los dos". Sé que está bromeando, pero si terminamos poniéndonos serios, no querría atraer a otros chicos a la relación.

"Sin embargo, debo mencionar", le digo, "si empezáramos a hacer algo serio, no me gustaría joder con otros chicos. Una vez que estoy con alguien, solo quiero estar con ellos. Las tres formas son divertidas cuando estoy soltero y todo, pero si estoy con un chico, soy codicioso y lo quiero para mí solo".

"¿Ves? ", Dice Diego. "Ya hay más cosas en común de las que sabíamos". Me besa de nuevo. Agarro su trasero, apreciando cómo se siente en mis manos antes de que él me bese en la cara hasta la oreja.

"¿Listo para la segunda ronda?" Susurra, su aliento me hace cosquillas en la carne.

"Más que listo."