Capítulo 5

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Los dos grupos se dirigieron a una mesa grande ya qué se llevaron bien en la recepción. Luego de que Bakugou saludara a Uraraka todos quedaron intrigados.

Las expresiones serias de bakugou desconcertaban a las amigas de ochako qué no entendían por que alguien tan guapo se veía tan peligroso.

-así que eres el coach de ella, eso me parece genial. Por favor cuida de ella.-hace una mini reverencia

Estar en un grupo no le llamaba mucho la atención a Bakugou, qué quería marcharse de ese maldito lugar de una ves. No tenía intenciones de socializar, pero no quería perder la oportunidad de estar cerca de ella.

Las risas y juegos hicieron qué el ambiente se pusiera más divertido y todos llegaron, a excepción de Bakugou, a un acuerdo de ir a una discoteca ya qué estaba anocheciendo.

-¿tan bien iras Bakugou? - pregunto uraraka ya camino a la salida junto con él.
-no, no quiero ir a esa mierda.
- ¿y si vamos a un lugar más tranquilo? ¿Solo los dos?
-maldición, necesitaba que me pidieras eso. A la cuenta de tres nos escapamos de estos idiotas

Salieron sigilosamente por la parte trasera y se fueron de inmediato al estacionamiento donde había dejado su auto bakugou. No se le notaba pero estaba con las palmas de las manos sudadas, estaba nervioso.

-estoy tan emocionada, ¿dime a donde iremos?

Solo mostró una sonrisa maliciosa y aceleró.

-pasaremos por mi casa primero. Espera en el auto un momento.

No se tardo mucho en cuanto llegaron, dejo algunas cosas en el baúl del auto y se marcharon de nuevo. Estuvieron varios minutos escuchando música y llegaron a las afueras de la ciudad, donde la contaminación visual no llegaba y el cielo podía mostrar todo su maravilloso esplendor.

-woou, esto es precioso.- aun que esta haciendo algo de frío fuera del auto pensó.

Bakugou saco del baúl un bolso grande con algunas cosas para estar cómodos y sus celulares comenzaron a sonar al mismo tiempo. Pero bakugou los tiro por la ventana abierta del auto y con gestos le indico que lo siguiera.

-si no confiara en ti, esto sería muy raro sabes...

-¿a que te refieres cara de ángel?

-bueno estamos lejos de todo.-mientras hablaba se sobaba los brazos y las manos, la temperatura en la noche era más fresca y más fría en esa zona.- y no me dices a donde vamos, a demás traes un bolso como para meter un cuerpo...

Bakugou se río con malicia y abrió el bolso, solo era una manta gruesa y algunas cosas de acampar.

-¿con que clase de idiota crees que estás?

La manta gruesa en el piso, y otra más fina en los hombros de ochako. El estaba sin nada, recostado en la manta observando el cielo y respirando aire fresco. La atmósfera era muy linda y ochako empezó a fantasear mil cosas en su cabeza.

Y si el, salvajemente se tira encima y me dice: te haré mía. Ahhhh. No,no,no, eso no sería propio de él... creo. Pero y si dice algo peor como : ¡¡ ya es hora de entrenar, mil vueltas a la redonda y dos mil flexiones!!

No,no,no solo estoy estrenada, el se ve tan relajado viendo el cielo, ojalá pudiera acariciar su cabezo o tocar su mejilla. Pero su seño está fruncido y no lo quiero perturbar.

-no se que putas estés pensando ahora, pero deja de hacerlo. No te traje aquí para nada raro, nada que tu no quieras.- lo dijo sin apartar sus ojos rubí de ella, con el torzo medio levantado, apoyado en un solo brazo, a la altura de sus labios y sin titubear se acerco a ella lentamente.

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⏰ Última actualización: May 03 ⏰

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