EUPHORIA

ESTELA JACOBS

Estela Jacobs: Hija de Cal Jacobs, aunque el nunca la quiso de verdad, sufre de trastorno bipolar, su madre no podía más con ella y por eso decidió enviarla a vivir con su padre.

Chapter 1
Estela y su madre Caroline estaban en el automóvil en frente de la casa de Cal Jacobs:

-Estela hemos llegado- dijo Caroline mientras veía fijamente la casa de su ex marido.

Estela no había prestado atención a las palabras de su madre, decidió no responder, no le importaba nada, le daba igual si se enfadaba.

-Hija, compórtate bien... ¿si?- dijo tratando de tomar la mano de su hija, pero Estela se apartó y decidió salir de la automóvil.

-No me toques- dijo fríamente Estela, luego fue a buscar su maleta.

Estela se dirigía hacía la puerta de la que sería su supuesta nueva casa, decidió no despedirse de su madre y proseguir como si nada le importara.

-Estela recuerda tomar tus pastillas y sobretodo que te quiero- gritó su madre dentro del automóvil.

-¡Que me quieres! ¿De verdad lo dices? No me hagas reír. ¡Si fuese así no me abandonarías!- gritó enojada, su cara estaba roja como un tomate y sus manos se apretaron en dos puños, lo que hizo que las palmas de sus manos sangraran.

Desde un ventana Cal Jacobs contemplaba toda la escena, hasta que decidió ponerle fin y fue hacia el jardín.

-Hola Estela, es mejor que entremos ¿No crees?- dijo Cal señalando la puerta y tomando la maleta de las manos de Estela.

-Bien- dijo Estela tajante. Ella no conocía mucho su padre, lo había visto solo pocas veces cuando era pequeña y nunca quiso llamarla o saber algo de ella.

Entraron y Cal decidió llamar a su familia para presentarle Estela: dos chicos casi de la misma edad de ella bajaban la escaleras y una señora con un delantal venía de la cocina.

-Hola pequeña, tu debes ser Estela. Un placer Marsha- dijo con una sonrisa amable y extendió su mano hacia ella. Estela pero no quiso estrecharla y solo la miró fríamente.

-Ellos son tus hermanos, Aaron y Nate- dijo Cal señalando a los dos muchachos. Aaron ,el que se veía más mayor entre los dos, le sonrió por pocos segundos y el otro solo la miró fríamente.

Estela no les prestó atención y solo dijo -Bien- No fingiría que le agradaban o algo así.

-Nate, ¿Puedes mostrar a tu hermana su habitación?- dijo Cal al menor de sus dos hijos, el solo asintió con la cabeza y tomó la maleta.

Estela siguió Nate, llegaron al segundo piso:

-Esta es tu habitación- dijo dejando la maleta frente a la puerta.

-Bien- respondió Estela dirigiéndose a su habitación.

-¿Sabes decir solo eso?- dijo Nate enfadado.

-¿Y que quieres que te diga? No te daré las gracias, nunca te pedí nada y ¡No me molestes! ¿Entendiste o eres demasiado estupido?- dijo Estela aún más enfadada.

Nate se acercó a ella hasta llegar a la pared, tomó sus muñecas abruptamente para no dejarla escapar y le susurró a su oído -Nunca más me grites, ¿Entendiste o eres demasiado zorra?-

Estela lo miró a los ojos y le sonrió, de su boca salió una pequeña carcajada.

-¿De que te ríe- Nate no pudo continuar por el dolor, Estela le había dado tremenda patada a los genitales.

-¿Te dolió hermanito? Pobrecito, aunque no deberías sufrir tanto, el golpe no fue tan fuerte y se ve que la tienes muy chiquita- dijo burlándose de el.

-No te metas conmigo si no quieres sufrir más que esto- dijo dejándolo solo y acercándose a la puerta de su habitación